El volante de Racing, Mauricio Martínez, reconoció que estuvo muy cerca de volver a comienzos de año y que se ilusiona alguna vez con jugar una copa con Unión.
«Estoy haciendo la cuarentena en Santa Fe y esperando novedades, ya que no sé cuándo debo volver a entrenar», reconoció el santotomesino Mauricio Martínez respecto a la expectativa que tiene de volver a entrenar en Racing y agarrar nuevamente ritmo. Más allá de ser uno de los elementos importantes de la Academia, el volante habló en un Instagram Live con Unión y no dudó en admitir sus ganas de volver al club que lo vio nacer y sorprendió con algunas revelaciones.
De igual modo, siempre trató de mantener cautela en ese sentido, ya que muchas veces las tratativas entre los clubes no prosperan haciendo derrumbar los sueños. De igual como, confía en que la chance aparecerá en algún momento, ya que ahora su situación en Racing cambió para bien y hasta el parete del fútbol mostraba un grato nivel.
En el diálogo cordial con la cuenta oficial del club, Mauricio Martínez contó como fueron sus inicios en Unión, con detalles que pocos sabían: «A mí en Unión me iban a dejar libre. Prácticamente ni jugaba en cuarta de AFA. En el arranque de 2012, Juampi Pumpido agarra la división y me pone de central, donde me fue bien y llegué hasta reserva. Me tomó jugar un clásico en el que me echaron por una terrible patada que pegue, je, y entonces luego me pusieron en la primera Liga y me ve Facundo (Sava), que era de ir siempre. Al parecer hizo bien las cosas, porque después de eso me llamaron diciendo que tenía que presentarme a entrenar con la Primera. De estar a un paso de quedar a libre a llegar a Primera en un año».
Asimismo, rememoró que tuvo que esforzarse para cristalizar su ilusión: «Para ir a entrenar me iba en bici hasta la 7 de marzo (la avenida de acceso a Santo Tomé), donde le ponía candado y después tomaba el cole. Como tenía que ahorrarme el local hacía eso. Ponía la bici contra la garita o el poste de la luz y volvía rogando que estuviera (risas). Todavía está la bici, creo que la usa mi vieja. Hice eso hasta que pude comprarme una moto».
«¡En Unión hasta jugué de cuatro! Arranqué de central, después de volante interno, de ocho y hasta suelto. Pero mi puesto natural es de cinco y si es solo mejor. Pero hace rato que juego acompañado y me adapté», apuntó Caramelo, como muchos también lo conocen.
Después de ser uno de los puntos más altos del equipo, en 2016 fue transferido a Rosario Central, donde no le fue fácil hacer pie al comienzo: «Me costó la adaptación en Rosario Central, pero a medida que fueron pasando los partidos me sentí mejor. Eso por ejemplo en Racing no me pasó después de superar la lesión, ya que estuve un año sin actividad. Cuando agarrás confianza te va mucho mejor».
En cada mercado de pases, el nombre de Maurico Martínez siempre aparece en la lista de apuntados, pero luego quedaba descartado. Sin embargo, el propio jugador reveló que en este 2020 se estuvo muy cerca de no ser por el cambio radical de opinión en Racing: «El semestre que paso me llamaron desde Unión. Lo quiero contar para desmentir a aquellos que dicen que no quiero venir. Les comuniqué a los dirigentes que me llamaron que me encantaría volver. Fue así como lo encaré al técnico Sebastián (Beccacece) en enero en un entrenamiento para preguntarle si me iba a tener en cuenta en Racing, porque precisaba jugar y me dijo que si. Eso como que cambió el escenario. Charlé con los dirigentes de Unión para intentar la vuelta, pero no se pudo, ya que no depende de mi en este caso sino por factores contractuales».
Asimismo, Mauricio Martínez apostó fuerte hacia el futuro: «Muy contento por ver al club así y también por la gente. Ni hablar cuando jugó por la Copa Sudamericana. Pude ver el partido con Independiente del Valle, pero no contra Mineiro, porque tenía que entrenar al otro día temprano. Justo cuando le tocó pasar de fase era mi cumpleaños y fui a un bar a verlo. Tengo amigos que fueron y que vendieron cosas para juntar la parte. La verdad fue tremendo. Lo del hincha. Cuando vuelva voy a tener la posibilidad de jugar. Siempre dije que voy a volver. Tengo pendiente jugar la Copa con Unión. Siempre tengo ganas de volver, porque la gente me quiero y yo tengo el mismo sentimiento».
En el final, contó cuáles son sus mejores recuerdos en Unión: «El ascenso, y los dos clásicos: uno en cancha de ellos (3-0) y otro acá (1-0). Después está claro que mi primer gol ante Boca en La Bombonera. Me fui de Unión en 2016, justo en el año donde ganados dos clásicos en poco más de una semana».