Reinaldo Merlo, exDT de Colón, volvió a recordar aquel ascenso de 2014, cuando tomó el equipo a cuatro fechas del final y consiguió el anhelado objetivo
Reinaldo Merlo llegó como el bombero de un incendio que no era voraz pero amagaba con crecer en intensidad. Aquel 2014 para Colón arrancó mal y terminó de la mejor manera.
Mucho tuvo que ver la organización de la AFA, de finalmente determinar 10 ascensos a Primera donde el Sabalero estuvo involucrado. Mostaza llegó para la recta final y en cuatro partidos quedó en la historia por devolver rápidamente a los santafesinos en la elite.
En diálogo con LT9 repasó precisamente distintos aspectos de su carrera y no dudó en decir «que nunca como jugador quise cambiar la camiseta de River. Tuve la chance de Europa y otros clubes pero jugué siempre en el mismo club para luego iniciar mi carrera como entrenador».
Como estratega no dudó en expresar que «lo de Racing fue la gloria como entrenador, había tenido buenos momentos en River, estoy eternamente agradecido a la dirigencia porque los primeros seis meses fueron complicados ya que nos salvamos del descenso. Armamos ese equipo para terminar arriba y salimos campeones. Fue algo glorioso para mí».
En ese 2014 llegó a Santa Fe y al respecto comenzó a detallar ese breve período que terminó bien en la primera parte y mal en su retorno a la elite.
«Fue una satisfacción grande haber ascendido con Colón, tuve la suerte de terminar con la gloria ascendiendo, me llamó un día Sergio Villanueva, me dijo que tenía posibilidades de agarrar, aunque estaban charlando con otros entrenadores. Unas horas más tarde me volvió a llamar, me pasó con el presidente Vega y nos pusimos de acuerdo rápido».
Para más adelante, agregar: «Al otro día en un remis llegué a Santa Fe, hicimos dos prácticas, nos fuimos a San Juan, erramos muchos goles, empatamos. Después le ganamos a Ferro, perdimos en Pergamino y le ganamos a Boca Unidos para ascender».
Merlo siempre recuerda con nitidez aquella semana previa al choque con los correntinos, donde el Sabalero conquistó el ascenso. «Ricardo Lavini venía a todas las prácticas y me preguntaba cómo estaba. Yo nunca perdí una final le decía. Así era todos los días hasta ese domingo».
En otro tramo de la charla, el experimentado entrenador apuntó que «Alario jugó 4 minutos en San Juan y después el último partido. Le dije al kinesiólogo y a Vega que había que cuidarlo. Pateó algunos penales, hizo un poco de fútbol el sábado y lo mandé a la cancha. Alario y Pavón fueron fundamentales, hacían la diferencia. Después entró Ramírez que estaba para jugar 15 o 20 minutos y con su jerarquía definió el partido».
Siempre Mostaza consideró que ese breve paso como DT de Colón lo marcó en su carrera, al expresar que «fui especialmente por esos 4 partidos, Osella había hecho un gran trabajo pero se fue, llegar a Primera era complicado porque había que sacar 7 puntos y por suerte lo conseguimos. Recuerdo después los festejos, fueron grandes y siempre estaré agradecido a Sergio Villanueva y toda esa Comisión Directiva».
En la parte final también dio su opinión detallada de la salida ni bien el equipo aterrizó en Primera, con apenas un partido jugado: «Había pocos dirigentes, estaban de vacaciones cuando vuelvo a Santa Fe. Quedamos que yo me quedaba si se reforzaba el equipo, se reforzó poco, lo declaré en conferencia de prensa, los jugadores no vinieron, perdimos con San Lorenzo y me despidieron».
Para finalmente, acotar: «Son las reglas de juego, me tocó perder, me vine a Buenos Aires con la satisfacción de poner a Colón en Primera, no tenía que haber seguido, pero es fútbol y la baraja vino mal, me hago responsable porque acepté igual».