Como le pasó a muchos, los inicios de Emanuel Trípodi fueron más con espinas que con rosas. Momentos de un Unión en crisis en ese lejano 2003: un club y un equipo que vivían casi siempre al borde de un ataque de nervios. Entonces, ese bolso cargado de sueños futboleros se fue para el sur, con la fuerza del viento. En su tierra, logró esa tranquilidad que sólo podía darle la Comisión de Actividades Infantiles (CAI), donde incluso quedó en la historia —no sólo del club sino del fútbol de ascenso—al marcar un gol desde 100 metros: fue de arco a arco contra Atlético Rafaela.
Aunque no lo diga expresamente, porque hoy es arquero y referente de Chacarita Juniors, su lugar en el mundo sea Quilmes, al menos como club de fútbol. Es que allí se terminó de consagrar, con dos ascensos, como arquero profesional. Le pasó de todo en el “Cervecero”: ascendió, descendió y volvió a ascender.
Pero las sorpresas del fútbol no terminarían allí para Ema Trípodi: queda libre en Quilmes y aparece Boca, nada más y nada menos. Con poco rodaje, “por culpa” del muy buen momento de Orión, forma el plantel que gana el campeonato de Primera División y la Copa Argentina.
Hoy, a los 39 años, se siente más vivo que nunca: “Creo que me quedan uno o os añitos más. Me siento muy bien, como todos te dicen: la edad de maduración de un arquero es más tarde que un jugador de campo”.
—¿Ya decidiste dónde te gustaría retirarte?
—No me puse a pensar, sin dudas que con la gente de Quilmes se generó una química muy especial; el cariño es mutuo. Pero quién te dice que no meta otro ascenso acá en Chacarita.
—¿Cuántos ascensos en tu carrera?
—Hasta ahora cuatro y me gustaría colgar los guantes con cinco ascensos.
—¿Cómo llevás la cuarentena en el plantel de Chacarita?
—Nos vinimos a tiempo para Santa Fe con mi señora: está embarazada y esperamos una nena para septiembre. Es momento de pensar en la salud, más allá de los entrenamientos por zoom.
—Imagino que llevás la voz cantante en el “Funebrero”
—Sí, soy el vocero con el gremio y peleo porque hay muchos chicos arrancando. No estyo de acuerdo con muchas cosas y decisiones que se tomaron.
—¿Hablás vos entonces con Agremiados?
—Sí, sí. Estoy en contacto
—¿Con Sergio Marchi directamente?
—Sí, casi siempre con el “Turco” o con Rubén Checchia.
—¿Qué se dice del fútbol y un posible retorno?
—En el ascenso está instalado que hasta finales de agoto o inicio de septiembre no se volvería a entrenar. De ahí son otros 45 días hasta empezar a competir. Es por eso que estamos hablando, quizás, de un diciembre y enero con fútbol para que puedan dar las fechas. Soy de los que piensan que los ascensos deben resolverse en las canchas.
—¿Cómo se ve hoy, a los 39 años, aquél chico que debutó en Unión?
—Feliz, muy feliz. Con muchas ganas de seguir uno o dos añitos más.
—Si uno mira el arco de Unión, salvo Nereo Fernández, les costó un montón a los arqueros de las casa. ¡Y eso que Unión siempre “fabricó”muy buenos arqueros!
—Sin dudas las estadísticas indican éso, es así
—¿Por qué pasa éso? Porque después, como en tu caso, se consagran en otros lados con sus condiciones
—Lo que siento es que el arco de Unión es más grande que otros arcos. Es un arco “pesado” y no es para cualquiera. Por eso cuando a veces llega un entrenador, el que sea, y dice “Quiero un arquero con experencia” tiene toda la razón del mundo en pensar así. Ahora, con los años, uno lo entiende.
—Ahora, por ejemplo, llegó Moyano con muy buenas actuaciones y no hay ropdaje para Peano
—Mirá, en lo particular, Marcos Peano es un arquero que me encanta. Hoy, a los 39 años, le diría al chico que aguante y a Unión que lo espere.
—En tiempos de tantas marcas, registros y record, ¿clavaste dos ascensos con dos clubes distintos en una misma temporada?
—¿Qué loco no? Es que arranco en ese gran plantel que arma en La Paternal el “Gringo” Heinze, para mí un técnico extraordinario. Y luego paso a Chacarita en el medio de la temporada. La realidad es que estoy en el plantel campeón de Argentinos Juniors 2017 en la Primera “B” Nacional y también asciendo como arquero de Chacarita el mismo año. Pero, además, el dato es que ese partido final en “Chaca” fue contra el “Bicho”. Un muy lindo recuerdo.
Emanuel Trípodi participó de una charla vía zoom con todos los arqueros de las divisiones inferiores del Club Atlético Unión
Sobrino sabalero
Tomás Perujo, hijo de la hermana de Ema Trípodi, es arquerito de la categoría 2000 en las inferiores del Club Atlético Colón. “La está peleando como todos, sabe que tiene que trabajar y meterle para adelante”, dice el hoy arquero de Chacarita.