El exjugador de Unión, Claudio Borghi, repasó su paso como jugador del club, a la vez que reconoció: «Mi hija fue compañera de Diego Barisone en la escuela del club».
Unión, como muchos clubes del fútbol argentino, tuvo el paso de jugadores exquisitos, que por alguna u otra razón, no pudieron demostrar todas las condiciones que lo llevaron a jugar de manera profesional.
Uno de los casos emblemáticos es el de Claudio Borghi, quien apenas transitó unos meses por la Avenida López y Planes. Lejos y en el tiempo, fuera también del país, el Bichi charló con radio Gol 96.7 en medio de un presente complicado para toda la humanidad.
En el inicio reconoció que “en Chile todos los días se da un informe, y yo veo que todos los países están preocupados por lo qué pasa en los otros países. No me quede a vivir en Chile por el fútbol, lo elegimos con mi familia porque encontramos nuestro lugar en el mundo”.
Y más adelante, agregó: «Argentina es un país muy grande y las clases quedan separadas, está más mezclado el pudiente con el menos pudiente, y en Chile eso está bien marcado”.
En otro tramo de la charla se metió de lleno en la Selección Argentina, repasando incluso su relación con Carlos Bilardo. Al respecto, apuntó: «Uno de los grandes cambios que implementó Bilardo fue sumar al Negro Enrique, antes no estaba en los planes. Siempre nos acordamos de lo que dijo, nos destacó que éramos los primeros en llegar al Mundial y teníamos que ser los últimos en irnos”.
Cuando repasó aquel fugaz paso por Unión, en la década del 90, no dudó en afirmar que «fui compañero de Mario Zanabria, un jugador sensacional. En aquel momento me cuidaba, pedía que no me peguen. En principio, no tenía en mente jugar en Unión pero me llamó Mario y no podía decir que no a él, por eso fui para no negar esa posibilidad».
Indudablemente las cosas no salieron como lo pensaba, por eso Bichi agregó: «Los equipos se forman de acuerdo a las pretensiones que tienen, en Unión no podíamos aspirar a pelear por el campeonato. Estuve 6 meses y no nos pagaron lo debido, no estaba bien económicamente, pero estoy agradecido al club”.
El exDT de Independiente y Argentinos Juniors, entre otros, resaltó con nitidez una situación vivida en el Tate por aquellos años: «En Unión salís a la cancha y tenes los bancos al lado, y había una señora gordita que puteaba a todo el mundo, menos a mí, tenía un vocabulario extenso en cuanto a las malas palabras. Tuvimos situaciones muy lindas, me quedan más recuerdos de vida que de los hechos deportivos».
Para más adelante, añadir que «Unión a lo largo de su historia tuvo jugadores muy buenos y destacados como el Turco Alí, Leo Madelón, el Huevo Toresani y también Dante Fernández».
El diálogo, jugoso y rico, también dejó un dato revelador de aquel Borghi jugador de Unión. En este sentido subrayó que «la primera vez que mi hija fue al colegio, fue al jardín de Unión y fue compañera de Diego Barisone».
En la parte final, Borghi expresó que «el fútbol me dio la posibilidad de mejorar mi vida, de crecer no solo económicamente, sino que también me dio la chance de conocer el mundo. Vengo de una familia muy humilde, nos costó siempre todo, estoy muy contento por lo que hice”.