El exdelantero de Unión, José Loco Marzo, volvió a destacar el cariño de la gente, a la vez que aclaró una situación sucedida y que le impidió sumarse al club.
Unión, como tantos otros clubes, tiene a lo largo de su historia jugadores que dejaron su sello. En este caso, José Luis Marzo, a fuerza de goles, se metió por siempre en el corazón de los hinchas.
Afincada en su Paraná natal, el Loco charló con radio Gol 96.7 de la época que estuvo con los pantalones cortes dentro de una cancha.
«Me siento reconocido por Unión, realmente es un placer siempre lo dije. Unión es mi segunda casa, pasé cosas muy lindas. Lo feo también se recuerda, pero le da a uno más fuerzas para lograr cosas importantes como sucedió».
El exgoleador rojiblanco recordó también una situación donde estuvo negociando para sumarse a las divisiones inferiores: «Nunca fue algo concreto, tuve hace dos años una charla con Diego Mosset. Después de ponernos de acuerdo me reuní con el dirigente Brasca pero lo que me ofrecieron no me servía. Tengo respecto por todos los dirigentes pero sucedió eso».
En otro tramo de la charla admitió que «uno siente que se fue como jugador del club y listo, no le diste más nada. En el 96 dejamos cosas muy importantes, todos chicos del club, hay momentos que te duele, que no te llamen para integrar el plantel de técnicos. Uno sabe muy bien que se puede llegar a dar esa posibilidad».
El diálogo volvió a girar sobre aquella posibilidad trunca con la respuesta del dirigente rojiblanco. Y Marzo no dudó en recordar que «Hablé con Mosset como dije, habíamos llegado a un acuerdo, me convenía por mi trabajo en Paraná. No había ningún problema pero cuando hablé con Brasca la verdad que fue como que se reía en mi cara, una falta de respeto lo que me ofrecían».
Aún así, el hincha de Unión cada vez que lo cruza le hace sentir ese cariño por todo lo que dio con sus conquistas. En este sentido el entrerriano enfatizó: «Cuando dejaba a veces el auto lejos de la cancha e iba con los chicos de la peña de Paraná me paraban, me piden fotos, autógrafos, para grabar un video a algún familiar. Eso es lo lindo».
El fútbol que le tocó jugar a Marzo no condice con este actual en muchas direcciones. El protagonista así lo hizo saber, al aportar que «cuando jugaba por ejemplo había hinchada local y visitante. El sistema es otro y si vuelve será a puertas cerradas. En lo económico hay diferencias notorias. Muchas potencias que están arriba de los clubes, de los jugadores, no estoy arrepentido de lo que hice, hoy me toca trabajar para mantener lo que hice y soy consciente de lo que me dejó el fútbol y Unión».
Entre tantas cosas que le tocó vivir en su pasado como futbolista, el Loco dijo que «en los clubes en los que estuve me cumplieron en lo económico y me hicieron sentir a gusto. Siempre con problemas como con Unión que no cobramos seis u ocho meses, pero después con buena voluntad todo se solucionó. Uno estaba preparado mentalmente, con el apoyo de mi familia. El núcleo de un plantel es estar unidos para ganar cosas importantes».
En la parte final también agregó que «fui a Unión con 17 años, recién arrancaba, era un mundo nuevo y ni hablar de lo futbolístico. Eso me enseñó, aprendí, tener tantos profes y técnicos junto a compañeros que podemos mandarnos mensajes, estamos en contacto. Seguimos disfrutando esos buenos momentos. Cuando llegué por suerte había gente que me ayudó muchísimo».