Esteban Fuertes hizo un repaso por su carrera y una vez más volvió a nombrar a Colón como la etapa más trascendente. También habló de River y la Selección.
Esteban Fuertes es referencia ineludible de fútbol para la historia de Colón, ya que es el máximo ídolo y el jugador que convirtió más goles y tuvo más presencias con la rojinegra. Además, se dio el lujo de ser mánager, entrenador y como jugador sabalero fue convocado a la Selección Argentina por Diego Armando Maradona.
En el arranque Fuertes se refirió a cómo atraviesa sus días en cuarentena y afirmó: «Estoy entrenando todos los días, también descubrí una pasión en la cocina, por lo cual todas las noches trato de hacer algo. Arranqué el año pasado, hice un curso de cocina, fueron cuatro meses, y luego comencé, me gustó. Antes no podía hacerlo».
Luego se metió de lleno en lo que fueron sus inicios en el fútbol y Fuertes manifestó: «Arranqué en Sarmiento de Coronel Dorrego, luego fui a Sporting de Punta Alta. Allí aprendí mucho de Darío Bonjour, quien me tenía un cariño muy especial, me ayudó mucho y me dio el empujón que se necesita para llegar al fútbol grande, gracias a él fue que llegué a Independiente. Estaba por cumplir 19 años. En los equipos grandes no es que llegás y tenés un lugar, sino que siempre llevan buenos jugadores, por eso tomé la decisión de ir a foguearme a El Porvenir, que estaba en la Primera B Metropolitana, donde me fue bien».
Luego, Bichi Fuertes agregó cómo siguió su carrera en el fútbol antes de llegar a Colón y dijo: «En El Porvenir convertí 17 goles, me querían Los Andes y Tigre. Pero caí en Los Andes, que tenía afinidad política con Independiente, se armó un equipo impresionante, se peleó el campeonato de punta a punta y tuvimos la chance de ascender».
«No estaba identificado con Independiente, más allá que había debutado en Primera, tampoco era tan conocido. Ocurrió lo mismo con Matute Morales. Me adapté rápido, me llevó Miguel Brindisi que me había tenido en Independiente, tuve un gran recibimiento de mis compañeros que me hicieron sentir uno más. Uno de los referentes de ese plantel era Teté Quiroz, era la voz de mando. Al igual que el Mago Capria, Nacho González, teníamos un equipo de hombres», contó Fuertes sobre el paso que el fútbol le deparó luego tuvo a Independiente.
Luego, Fuertes se refirió a cómo fue su llegada al Sabalero e indicó: «No tenía ninguna relación con Colón, son las cosas que tiene el fútbol. Caes una ciudad, no tenía pensado quedarme tanto tiempo. Así es la vida del fubolista, a medida que fue pasando el tiempo el romance fue creciendo. Es el destino. Mis abuelos y mis hermanas son nacidos en San Justo. Mi abuelo era hincha de Colón, nos hablaba de River o Colón. En el año 80 no veíamos tanto el fútbol porque no se veía tanto por televisión, pero muchas veces nombraba al club. Cuando llegué Colón venía de pelear el campeonato. Me gustó mucho la tranquilidad de la ciudad, ya que no es lo mismo que Buenos Aires. Vivimos afuera de la ciudad y estamos a 10 minutos, allá eso es imposible».
«Con el tiempo el amor o el odio se van acrecentando. Cuando llegué el primer año me costó muchísimo, no es que fue todo color de rosas. Pero a medida que pasó el tiempo comencé a hacer muchos goles, la gente te toma cariño y te vas y sabés que vas a volver. Volvés y te volvés a ir, me iba pero sabía que iba a volver, fueron cuatro veces», agregó Fuertes, el máximo ídolo de la historia de Colón en otra parte de la charla.
En cuanto a lo que fue su experiencia en el fútbol por el Viejo Continente, Fuertes manifestó: «Te vas puliendo y adaptando con el correr del tiempo, con 47 años pienso totalmente diferente que a los 27 cuando me fui, hubiese hecho algunas cosas diferentes. Como por ejemplo me hubiese quedado mucho más tiempo en Europa, aunque si me hubiese quedado no habría vivido todo lo que tuve en Colón. En Sudamérica me conocen por lo que hice en Colón. Si en Europa pasás de club a club te convertís en un desconocido. Tener cuatro etapas en un club hoy no sucede, lo hice porque el sentimiento era muy fuerte».