El equipo catalán, líder del torneo, enfrenta desde las 17, en uno de los tres duelos que tendrán la fecha del torneo que los dirigidos por Quique Setién tiene como líderes. El rosarino cuenta con 699 gritos, entre el equipo «culé» y el seleccionado argentino.
La trigésima fecha del campeonato español de Primera División puede marcar este viernes dos hitos para los argentinos, ya que en la cima de la historia aparece Lionel Messi con la posibilidad de anotar el gol 700 de su carrera cuando el líder Barcelona visite a Sevilla, y en la base de esa montaña del tiempo el adolescente argentino Luka Romero tendrá la chance de debutar en Mallorca frente a Leganés con 15 años y 224 días de vida, para convertirse en el más joven en hacerlo en LaLiga.
Messi estuvo a punto de alcanzar esa marca el pasado martes en el triunfo por 2-0 sobre Leganés, justamente el rival de Mallorca de este viernes, pero se quedó con las ganas porque le faltaban dos tantos y solamente anotó uno, de tiro penal.
Mientras tanto, Romero fue citado por el entrenador Vicente Moreno para integrar el banco de suplentes del conjunto mallorquín por primera vez este martes en la derrota por 1 a 0 como visitante de Villarreal, formando parte de la docena de jugadores autorizados ante la novedad de estar autorizados cinco cambios como protocolo establecido para el regreso del fútbol tras levantarse la cuarentena por la pandemia de coronavirus en Europa.
Sin embargo, esta apretada programación liguera que obliga a los equipos a jugar cada tres días hace que ambos tengan rápidamente la posibilidad de alcanzar estos objetivos hoy mismo, «Lío» en Sevilla (desde las 17 de Argentina, 22 local) y Luka, calificado ya exageradamente como el «nuevo Messi» por cierta parte de la prensa española, en Mallorca.(a partir de las 14.30, las 19.30 de España, cuando simultáneamente también jugarán Granada-Villarreal).
Messi, que el próximo miércoles 24 estará cumpliendo 33 años, lleva 629 goles convertidos con la camiseta de Barcelona y otros 70 con la del seleccionado argentino, además de ser el actual goleador de la LaLiga con 21 tantos, superando por duodécima vez consecutiva las dos decenas de conquistas en una temporada del campeonato español.
Y cuando llegue a ese club de los 700 será «socio» de otros ilustres colegas que hicieron grande, enorme, la historia del fútbol mundial, desde los brasileños Pelé y Romario, pasando por el alemán Gerd Muller, el húngaro Ferenc Puskas y su contemporáneo Cristiano Ronaldo, el portugués que le lleva dos temporadas de ventaja en la máxima competencia y en la cédula de identidad (tiene 35 años).
Messi encarna lo máximo que puede ofrecer como atracción la liga española en estos días con su Barcelona líder con 64 unidades (Sevilla está tercero con 51 y en el medio de ambos Real Madrid), mientras que Romero está con su Mallorca antepenúltimo con 25 puntos y por supuesto en zona de descenso.
Pero esas dos puntas podrán unirse y ser noticia supratrascendente hoy si Messi convierte y Romero debuta, algo que depende de Lionel pero no de Luka, aunque seguramente los sueños de ambos, más plácidos para el primero y más agitados para el segundo, transitarán por equidistantes caminos de expectativas futboleras al fin y al cabo.
Si el sueño de Romero no se cristaliza hoy todavía tiene tiempo de hacerlo, porque el récord de menor edad al debutar en la primera división del fútbol español lo tiene Francisco Bao Rodríguez, quien el 31 de diciembre de 1939 se puso por primera vez la camiseta de Celta, de Vigo, frente a Sevilla, con 15 años y 255 días de existencia.
Luka Romero nació el 18 de noviembre de 2004 en Durango, México, donde su padre Diego (ex volante de Quilmes y Atlético de Rafaela) estaba jugando en Alacranes, un equipo de la segunda división de ese país, desde donde se mudó a España, después de un recorrido intermedio por Ecuador y de nuevo el ascenso argentino, para culminar su carrera en el Son Verí de Llucmajor, un equipo semiamateur de Mallorca, donde justamente empezaron a forjarse las ilusiones de «Lukita».
El pibe empezó a jugar en Sociedad Deportiva Formentera y más tarde pasó por Sant Jordi y Málaga siendo un «gurrumín», hasta que con apenas ocho años se sumó a Mallorca, donde recién podrá firmar su primer contrato cuando cumpla 16.
Por lo pronto, el club le paga 1.000 euros mensuales y le alquila un departamento para que viva junto a su familia en Palma. Tiene nacionalidad española, mexicana y argentina, pero con la influencia familiar a cuestas eligió esta última y ya se vistió de celeste y blanco para representar al seleccionado sub 15 en el Sudamericano de Paraguay, donde marcó un gol y fue subcampeón.