José Vignatti fue muy crítico con los representantes de los jugadores surgidos de las inferiores de Colón y dijo: «No tienen escrúpulos».
En los últimos días, el mundo Colón se vio convulsionado por la salida de Braian Galván al Colorado Rapids, en calidad de jugador libre, mientras que hay otros futbolistas surgidos de las divisiones inferiores a los cuales se les termina el contrato el 30 de junio del año que viene como Santiago Peirotti, Brahian Farioli, Tomás Chancalay y Tomás Sandoval, quienes podrían seguir el mismo camino si no llegan a un acuerdo de renovación sus representantes con la CD que encabeza José Vignatti.
En la charla que mantuvo con Radio Gol (FM 96.7), Vignatti se refirió a estos temas que hacen a la actualidad de Colón y afirmó: «El tema de las inferiores hace muchos años, desde que me inserté en la vida del club, que las vengo escuchando y se escucharán eternamente. Hay cuestiones que se dicen y no se pueden demostrar, ya que algunas se pueden ver en lo inmediato y otras se pueden ver a futuro. Es un eterno debate donde nadie tiene la última palabra, el que quiere criticar lo hará y el que quiera verlas con optimismo también. En el inicio de nuestra gestión no había representantes caranchos o piratas, que llegan con el objetivo de quedarse con jugadores . Personas con muy bajos escrúpulos, eso es muy preocupante».
Pero Vignatti no se quedó allí y tras cargar contra los representantes se refirió a la problemática con los jugadores que llegan desde las inferiores en Colón, agregó: «Los directivos tienen cada uno su función y dentro de esas son las personas indicadas de adoctrinar a los jóvenes. Nosotros tenemos múltiples cuestiones por resolver, desde la mañana hasta la noche, no se puede tener aptitudes paternales, para eso tienen un espectro de entrenadores, preparadores físicos y psicólogos, es imposible que una persona puede tener tanto tiempo disponible. Las cosas se hacen como las administraciones lo requieren, con datos que antes parecían utópicas y hoy son realidades. Uno se tiene que ocupar de la persona como futbolista y también a futuro».
En cuanto a la salida de Braian Galván de Colón, Vignatti afirmó: «Está demostrando la complejidad de todo esto, pero en este caso es más profundo. El vice del club en forma personal, ni siquiera a sus hijos le dio tanto como a este chico, y lo defraudó. Llegó un carancho, vio una presa, no lo dejó arrimarse a nosotros y le hizo creer que hasta la comida la pagó él, lo hipnotizó y lo llevó a límites impensados, y causa estupor e indignación con lo que pasó. Pero uno tiene una indefección importante, los representantes pueden estar todos los días sobre una persona acumulándole cosas en la cabeza y uno tiene que repartir su trabajo en 1.000 cuestiones».
Pero no se quedó allí y Vignatti dijo: «Los representantes se abusan de la personalidad de algunos jugadores, pero es inevitable, ya que no se le puede cambiar la cabeza a algunos jugadores, le hacen ver espejitos de colores, pero pasa el tiempo, y cuando no le sirven los dejan, pero a ellos le quedan antecedentes. Hay comentarios que se hacen con total imprudencia y que llena de indignación a los que estamos en esto».
«En este caso la transferencia se firmó antes de los seis meses de quedar libre, por eso se instaló en FIFA, con muchas probabilidades que tenga buen término. El apresuramiento los llevó a adelantar los tiempos de las reglamentaciones», agregó Vignatti sobre la salida de Galván de Colón.
Luego, Vignatti volvió a la problemática que se genera en torno a los juveniles de Colón e indicó: «A los jugadores se les hizo contrato a los 16 o 17 años porque mostraban cosas distintas. Pero, ¿cuántos minutos jugó en ese contrato largo que se le hizo? Son insignificantes. Eso marca que es un hecho aislado y que no puede pasar en otra circunstancia. Llega un chico con la edad de hacerle contrato, que no los resuelven los directivos, son sugerencias que hacen los entrenadores. Se les hace por un año, queda libre, por eso hay que hacerle por dos. En el primer año quizás no jugó ni un partido, con lo cual todo pasa a formar parte de la decisión de su representante».
«El caso de Chancalay es distinto, ya se está hablando, por lo menos nos atienden. El representante de Galván jamás nos atendió. No todos los casos son iguales. Por ejemplo Alex Vigo tiene una historia en Colón, tuvimos un ofrecimiento millonario, se lo consultó y prefirió ante una situación comprometida del club que lo necesitaba quedarse, eso es pertenencia, un estandarte de la honestidad del jugador, hay otros que quieren joder al club, al directivo, en hacerle caso a los representantes que llegan con todo ese tipo de cosas en la cabeza para joder al club», destacó Vignatti sobre la situación de varios jugadores de Colón.
También se refirió a la situación de Santiago Pierotti y Vignatti dijo: «Todo preocupa porque no estamos en la cabeza de los demás para saber cómo piensan, hay representantes que piensan más en sus bolsillos que en cómo les puede ir a los jugadores. Con todos estamos entablando conversaciones y de ahora en adelante haremos público lo que tratábamos de tener hermetismo para no perjudicar al jugador. Porque a veces llegan con exigencias desmedidas, hay algunos que no completaron 90 minutos y los representantes llegan con exigencias como si fueran jugadores consagrados».
Para luego, agregar: «Estamos proponiendo contratos de productividad, pero a veces ni así son aceptados. Es decir les ofrecemos pagarles X y si juegan más otra cuestión, pero hay representantes que lo aceptan y otros no, eso es un problema serio».