Sucedió a los 25 minutos del segundo tiempo. River Plate estaba volcado en masa en ataque: perdía 2-0 y Colón estaba con 10 hombres por la expulsión de Gonzalo Piovi. Yéiler Góez, plantado en el costado derecho del área, se dispuso a encarar a Javier Pinola, en pos de lograr la tercera conquista o de ganar minutos de oxígeno en medio del asedio. Pisó el balón hacia atrás varias veces y cuando el defensor dio un paso al frente, le tiró un caño, que le salió sucio, rebotado entre los tobillos. ¿Lujo válido o un exceso?
La jugada en ofensiva no prosperó, pero no quedó ahí. Dos minutos después, las cámaras capturaron la discusión entre el experimentado defensor, de 38 años, con el colombiano. Eso sí, más allá de roces lógicos del juego, no hubo “revancha” por parte del ex Rosario Central y Racing.
Góez, precisamente, firmó el 2-0 parcial, a los 33 minutos de la etapa inicial (el cotejo favoreció por 2-1 al Sabalero). El volante inició la acción y cedió en el área para Facundo Farías, quien se desprendió de su marca y sacó un centro atrás que el colombiano transformó en gol con un sutil toque.
Matías Suárez descontó sobre el final para un Millonario que generó mucho, pero que adoleció de efectividad. “Si bien se pusieron en ventaja, se quedaron con un hombre menos y no lo supimos aprovechar tan bien. En el segundo nos acomodamos un poquito mejor; intentamos, llegamos, tuvimos las oportunidades, el arquero tuvo un gran partido y nos faltó el tiro del final”, describió Pinola el desarrollo del cotejo.
“No sé si Colón fue justo ganador. Llegaron y convirtieron. A nosotros nos faltó un gol más”, concluyó.
El partido volvió a subrayar la supremacía en los enfrentamientos entre Gallardo y Eduardo Domínguez. El ex defensor sólo perdió un cotejo ante el Muñeco. “son estadísticas, nada más”, relativizó el orientador campeón de la última Copa de la Liga Profesional.