El regatista argentino mostró su pesar después de resignar la posibilidad de acceder a una medalla en la clase Nacra 17 de vela. «Con tiempo tendremos que revisar que pudimos haber hecho diferente», agregó.
«Estamos tristes pero con la frente alta», resumió el regatista Santiago Lange después de resignar toda posibilidad de conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en la clase Nacra 17 de vela en la que compite en sociedad con Cecilia Carranza Saroli.
«Algo hicimos mal en estos días en Tokio», aceptó el campeón olímpico en Río de Janeiro 2016, quien de todos modos valoró haber llegado a una nueva final en un JJ.OO.
Lange-Carranza Saroli se clasificaron a la medal race del martes próximo pero no podrán aspirar a un lugar en el podio, por lo que resignarán la medalla de oro que se colgaron hace cinco años en Brasil.
«Esto es deporte. La verdad es que esta semana navegamos peor que durante toda la preparación. No hay excusas, tuvimos todo para poder llegar a la altura. Con tiempo tendremos que revisar que pudimos haber hecho diferente», dijo en diálogo con TyC Sports.
Por su lado, Carranza Saroli reconoció: «Esta semana los rivales fueron mejor que nosotros y hay que aceptarlo. La sensación es de tristeza pero hay que dar vuelta la página y seguir para adelante».
«Durante nuestra preparación no nos faltó nada, tuvimos todo para entrenar, lo dimos todo y eso nos deja tranquilos», concluyó.