El conjunto santiagueño se impuso por 2 a 1 al Sabalero y le propinó su primera derrota en Santa Fe en lo que va del año.
Batacazo de Mitre (SdE) en Santa Fe. Pero solo por el hecho de que Colón no había perdido en condición de local en la Primera Nacional, porque si se trata de las formas, los de Mario Sciacqua supieron justificar su ventaja en el marcador.
El Aurinegro jugó con la desesperación del rival y aprovechó los momentos en un Cementerio de los Elefantes que de a poco se fue convirtiendo en un verdadero hervidero. Se dispuso a la contra y fue contundente: en su primer ataque, Favio Cabral le bajó la pelota a Tomás Castro, quien metió un derechazo bárbaro al fondo de la red.
La impaciencia del público Sabalero se hizo sentir en un equipo que no supo hallar los caminos para lograr empatar. Y en esa búsqueda, Colón recibió la segunda piña: tras una fantástica salida del fondo, Cabral se volvió a vestir de asistidor y le tiró un centro a Franco Posse, que solo tuvo que empujarla dentro del área chica.
De yapa, apenas iniciado el complemento, recibió otro cachetazo: Ignacio Lago, quien había sido de lo más claro en ataque, salió llorando por una lesión en la rodilla. Aún así, el segundo tiempo de Colón no tuvo muchas variaciones. Insistió y buscó, pero no fue claro ni tuvo oportunidades certeras de gol.
Llegó al descuento a partir de un penal creado y convertido por el ingresado Javier Toledo, y a partir de ahí, fue más ímpetu que juego. Se adueñó de la pelota en el final y metió a Mitre en su arco: los de Sciacqua se replegaron, aguantaron y cuidaron el resultado con alma y vida. Tres puntos de oro.