Hizo historia al consagrarse campeón invicto de la Liga Nacional femenina de vóleibol derrotando a Boca Juniors por 3 a 2 en tie brek.
Cuando comenzó a jugarse vóleibol en Villa Dora, ni el mas optimista hubiera pensado en que un día la historia diría que el equipo del club del barrio daría la vuelta olímpica consagrándose a nivel nacional.
Pero fueron muchos años de trabajo, entrega y sacrificio. De entrenadores, directivos, jugadoras, público que apoyó y copó el estadio de Morón, todos sumaron su granito de arena para este tremendo logro.
El proceso fue de a poco, primero entraron en la historia local y regional, luego debutaron a nivel internacional y ahora se afianzaron en la Argentina. Todo un ejemplo de perseverancia y trabajo serio.
El partido de esta noche, fue una lucha, una guerra, adonde comenzó mejor Boca, Villa Dora se lo dio vuelta, se recuperó el ex campeón y finalmente, con maestría, el equipo santafesino demostró toda su calidad.
Un buen inicio
En el primer set de la final, Boca Juniors comenzó jugando muy bien, sólido en defensa y punzante en ataque. De la mano de Clarisa Sagardía, toda la experiencia de Mariángeles Cossar y la “Pantera” Florencia Buisquets, la imparable Daniela Bulaich, el equipo porteño se adueñó de las acciones y dominó el encuentro.
Villa Dora lució nervioso, desconcentrado, cometió errores que le costaron caro, no encontró su juego y se le hizo muy difícil entrar en partido. Boca sacó una clara ventaja de 25 a 18 para llevarse con total merecimiento el primer parcial.
Mejoró y lo ganó
En el segundo parcial, sabiendo de la importancia de este set, las santafesinas salieron con todo, fue un choque parejo, compartieron aciertos y errores, con gran equilibrio.
Lorena Góngora le repitió muchas veces a sus dirigidas «no venimos a jugar, venimos a ganar» y Las Doras metieron garra y entrega. Mejoró Marcia Scacchi, también el armado de Karina Suligoy, fue efectiva Micaela Fabiani y cada punto fue muy luchado, en un partido caliente.
Hubo emotividad, excelentes jugadas de ambos equipos, hasta lujos, y paralelamente, en las tribunas, un gran duelo de hinchadas apoyando a sus equipos. Luego de estar set ball dos veces, Villa Dora lo definió con dos acciones de la chilena Chris Volpahl para ganarlo 27-25 justificadamente.
Sacó lo mejor
La levantada del segundo set le dio confianza a Villa Dora que comenzaron a exigir a Boca, lo obligaron a jugar bajo presión, a cometer numerosos errores.
Suligoy armó y jugó, Scacchio y Giorgi ganaron puntos importantes, y el duelo de rematadoras, en la red, entre Fabiani-Giorgi contra Cossar-Espinosa los ganaron Las Doras.
El entrenador de Boca les pedía a sus jugadoras que bajen el margen de error, y desde el banco santafesino les indicaban jugar con tranquilidad y trabajar los puntos.
Cuando llegó el 23-19 a favor de Villa Dora, ese punto fue jugado, defendido y hubo una entrega fascinante de ambos equipos, hasta que Cossar descontó para las porteñas, luego de innumerables salvadas y ataques.
No se desesperó el equipo de Lorena Góngora y lo fue llevando hasta el 25-21 y quedar a un paso del campeonato.
Volvió de la muerte
El cuarto set fue tremendo, en tensión, entrega, adrenalina, no le faltó nada. Lo ganaba Boca cómodo, se recuperó Villa Dora, lo llegó a dar vuelta y finalmente las “Xeneises” se lo llevaron. Una lástima.
Fue clave el trabajo de Builaich, y la inteligencia y potencia de Cossar. En Villa Dora, Fabiani, Giorgi y Scacchi fueron muy importantes, pero no alcanzó. Lo ganaron las boquenses 25 a 22 y a la definición en tie break.
Histórica definición
En el set cortito y definitorio de todo una temporada, Villa Dora comenzó muy bien, 3-0 arriba. Y no dejó ninguna duda porqué fue el campeón invito de la Liga destronando al triple ganador. Brillante lo de Suligoy, lo de la chilena Volpahl, lo de Scacchi, Fabiani, todas en un altísimo nivel.
Es simple, tuvo garra, corazón, humildad, además de inteligencia y sabiduría para aprovechar todos los momentos Lo jugó punto a punto, sin desesperarse y llegó a la vuelta olímpica con un 15-8 contundente, para cerrar un año histórico, no solo para Villa Dora, sino para todo Santa Fe.