Debido a que ambas actividades requieren de una gran dedicación, combinarlas no siempre resulta sencillo.
Cuando hablamos de practicar deporte, este puede entenderse básicamente desde dos puntos de vista. En primer lugar, como actividad para distender el cuerpo, liberar la mente y así mantenerse relajado y feliz; y en segundo lugar de forma profesional, participando en competencias de alto nivel y por tanto entrenando para alcanzar la élite deportiva.
En este segundo caso, la exigencia a nivel deportivo es mayor, pero también a nivel de organización del tiempo y planificación de la rutina. Aquellos deportistas que buscan competir a nivel local o internacional, y al mismo tiempo cursar una carrera universitaria requieren de un alto nivel de organización para cumplir con ambas metas.
Compatibilizar las dos actividades puede llegar a ser un verdadero desafío en estos casos, pues tradicionalmente deporte y Universidad destacan por demandar una alta dedicación.
Planificar para el éxito
La gran ventaja de quienes se encuentran ante estas actividades demandantes es la posibilidad de contar con horarios concretos.
Así como la Universidad implica horarios específicos de clase, la actividad deportiva implica horarios de entrenamiento y en algunos casos de competencia. El gran problema es lo que ambas planificaciones requieren de forma extra, como por ejemplo el tiempo de estudio para una prueba o de viaje para un evento deportivo.
Por ello, el mejor camino para poder compatibilizar estas tareas es crear una planificación lo más organizada posible, con la que evitarse dudas y decisiones poco meditadas.
Elegir correctamente
Existen tres grandes aspectos que los deportistas que buscan estudiar una carrera universitaria deben considerar para tener éxito con este nivel de exigencia:
1) Métodos de estudio: optar por métodos alternativos y poco demandantes, como por ejemplo complementar la lectura con audiolibros o grabaciones del propio estudiante señalando los aspectos más importantes de cada temática, las cuales pueden escucharse al entrenar o viajar a una competencia.
2) Modalidad de estudio: existen modalidades de estudio online o a distancia, que implican grandes ventajas para quienes poseen una agenda ajustada.
3) Universidad: existen universidades que apoyan y alientan la práctica de deportes, por lo que optar por ellas siempre será una decisión acertada. Un ejemplo de ello son las universidades estadounidenses y sus famosas becas deportivas.
Lo importante es que conozcas tus propios límites, pero sin limitarte. Es decir, que te atrevas a soñar con la posibilidad de lograr ambas metas y trabajar duro para conseguirlo.
Con la motivación y la planificación adecuada lograrlo será posible, aunque implique un gran sacrificio y el rechazo de otro tipo de actividades típicas de la vida social para cumplir con lo requerido en el aula y en el campo de juego.