El equipo de Leonel Scaloni tuvo un rato de dominio, pero le costó anotar y después aflojó. Mauro Icardi sigue sin poder convertir y se nota que es un equipo en formación. Igualdad sin goles con Colombia.
La selección argentina transita un camino extraño. Tras el fracaso en Rusia y la salida lógica de Jorge Sampaoli, el interinato de Leonel Scaloni aparece como un período de prueba, como si alguien hubiera decidido ver a las jóvenes promesas (y algún veterano también) como un examen previo al ingreso a un equipo que apuntará a cierta renovación apuntando a Catar 2022.
Ganarle a Guatemala 3-0 generó algunas sonrisas, y elogios desmedidos si se tiene en cuenta que el rival forma parte de los equipos tercermundistas que ven el Mundial por televisión. Ayer, en cambio, el desafío era más interesante. Enfrente estaba Colombia, con sus figuras, aunque extrañando ver a José Pekerman en el banco.
Fue 0-0, aunque en este tipo de partidos el resultado es siempre anecdótico, salvo cuando se pierde por mucho o cuando se necesita levantar el ánimo y se festeja cualquier victoria.
El público de New Jersey no vio nada de otro mundo. Mauro Icardi sigue en busca de su primer gol con la albiceleste; Lo Celso juega lindo, pero todavía debe producir más para el equipo; el pibe Palacios aprovechó la chance; y Dybala estuvo más tiempo en el banco que lo que la doble prueba amistosa requería. Y Armani atajó las que no pudo resolver en el Mundial, a partir de una defensa que aún muestra falencias, aunque los nombres sean distintos a los que sufrieron horrores en Rusia.
Ayer hubo una media hora inicial interesante. Presión alta para recuperar cerca del área rival, sociedades interesantes con la pelota al piso, y proyección constante de los laterales. Ospina tuvo que lucirse para que Argentina no se ponga en ventaja.
Después ajustó Colombia. Y se enteró que podía atacar. Y en la segunda parte equilibró las jugadas de gol e hizo lucir a Armani con tres atajadas llenas de seguridad.
Los cambios desvirtuaron el partido, porque ambos equipos demoraron en reacomodarse y en algún momento el 0-0 conformó a los dos.
Porque al fin y al cabo el resultado no es lo más importante. Pero no perder en la mini gira por Estados Unidos ayuda a acomodar las cosas mientras Argentina espera que se designe su nuevo entrenador y si Leonel Messi se dará una chance más. Por ahora la diez no se la pone nadie. Y está bien.