El base cordobés Pablo Prigioni fue dado de baja sorpresivamente por la franquicia texana a un día del inicio de la temporada regular, lo que deja al jugador sin chances de incorporarse a otro equipo.
Según lo informado por el periódico The Vertical, la conducción de Houston Rockets decidió a última hora cortar a Prigioni del plantel de 15 jugadores que conforman la ‘lista de buena fe’ de cada entidad que compite en la NBA para quedarse con Tyler Ennis, que así cumplirá su tercera temporada en la liga norteamericana de básquetbol.
De esta forma el oriundo de Río Tercero que cumplirá 40 años el 17 de mayo del año próximo, sobre el cierre de la temporada 2016-2017, no podrá cumplir con su sueño de llegar a las cuatro décadas de vida jugando en la élite del básquetbol mundial.
A lo largo de estas cuatro temporadas que se iniciaron en la franquicia neoyorquina en la 2012-2013, para luego pasar a los Rockets, más tarde a Los Angeles Clippers y ahora nuevamente a los de Houston, el base de 1,91 metros que fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 vivió una experiencia impensada para la edad en que accedió a la NBA (35 años), pero por esta misma razón este corte podría significar el final de su campaña en la liga más importante del mundo.
Lo curioso de la situación que hoy atraviesa Prigioni es que había firmado con los Rockets un contrato por dos temporadas a cambio de 2,2 millones de dólares y ahora esto quedó desecho.
De esta manera el entrenador del equipo, Mike D’Antoni prefirió contar con un base más joven como Michael Beasley (27 años), que llegó el mes pasado a Houston proveniente de Milwaukee Bucks con un contrato también de dos años, siendo el segundo de ellos ‘team option’ (opción por otras dos temporadas).
Ahora Prigioni tendrá que analizar rápidamente otras ofertas ya que las temporadas de las principales ligas del mundo están en marcha y, por ejemplo, podría regresar a Europa, donde supo actuar con gran suceso en la ACB española defendiendo los colores de TAU Cerámica y Real Madrid, nada menos.
Prigioni iba a ser uno de cinco argentinos que iba a competir en esta temporada de la NBA, donde iba a integrarse a otros dos ‘veteranos’ como Emanuel Ginóbili (también de 39 años) y Luis Scola (36), el primero siempre en San Antonio Spurs y el porteño en su nuevo equipo, Brooklyn Nets, más dos ‘chicos’ recién llegados como los Nicolás, Laprovíttola (26, será compañero de ‘Manu’) y Brussino (23, en Dallas Mavericks).
El básquetbol argentino tuvo a lo largo de la historia a 11 representantes compitiendo en equipos de la NBA desde la llegada del base bahiense Juan Ignacio ‘Pepe’ Sánchez y el pivote chaqueño Rubén Wolkowyski, pasando por Carlos Delfino, Walter Herrmann, Fabricio Oberto y Andrés Nocioni.
El alejamiento de Prigioni también marca la continuidad de una diáspora de jugadores emblemáticos de la Generación Dorada en la NBA a partir de los seis últimos casos mencionados, todos campeones olímpicos en Atenas 2004 y, también, todos productos de la Liga Nacional de Básquetbol que tan grande hizo al básquetbol argentino desde su creación, impulsada por el inolvidable León Najnudel, en los albores de la década del’ 80.