Pedro Imhoff, emblema verdinegro, volvió a defender la camiseta de Duendes después de estar afuera por una lesión.
Con la clasificación a semis en el bolsillo, Duendes logró quedarse con una nueva edición del clásico rosarino ante Jockey en las Cuatro Hectáreas.
En ese cotejo, reapareció en el Verdinegro Pedro Imhoff tras una lesión que lo tuvo afuera de las canchas. El medio scrum y capitán de Duendes le contó a El Hincha sus sensaciones tras el retorno al quince inicial, el nivel mostrado por el equipo ante Jockey y lo que se viene en la etapa decisiva del campeonato.
—Como todo clásico, se dio un juego muy duro.
—Sí, que por ahí entendimos cómo jugarlo en el segundo tiempo. Entramos de una manera, no nos salió y sumado a algunas desconcentraciones se nos complicó. Por suerte pudimos sacarlo adelante, es muy difícil jugar con un hombre menos, ir perdiendo y encima era el Pitu (Román Miralles), que no es cualquiera. Lo ganamos y ahora nos queda Old Resian, donde iremos a sacar un buen resultado para jugar la semifinal en casa.
—Tuvieron veinte minutos finales brillantes.
—Sí, así era cómo debíamos jugarlo todo el partido. Si lo hubiéramos hecho los ochenta minutos, creo que no nos hubiese pasado todo lo que nos pasó, todos los tries que nos hicieron, la expulsión… Pero el equipo reaccionó, lamentablemente lo hicimos después de una tarjeta roja (a Miralles). Nos costó caro porque una expulsión a un jugador como el Pitu lo sufre cualquiera.
—Fue un partido complicado para el árbitro también.
—Es un encuentro difícil para dirigirlo. Tuvo una buena actuación el juez (Germán Rabbia), pese a que no es sencillo arbitrarlo. Soy consciente de eso, lo llevó bien y lo manejo de la mejor manera, salvo en la roja donde ahí se nos va de las manos.
—Se viene Old Resian y después lo más lindo, la definición.
—No sé si para el jugador es lo más lindo, es lo más difícil, porque se juega todo el año en un partido y ahí se decide todo. Hay que ganarle a Old Resian sí o sí para ser locales y después las semifinales son un duelo donde el que mejor se levanta, se lo lleva.
—En lo personal, ¿cómo te sentiste en este cotejo?
—Bien, volviendo de una larga lesión que me dejó afuera varios partidos, pero contento de estar en cancha. Quedan, por ahora, dos partidos y vamos a disfrutar lo que se viene, que es complicado, pero sería Old Resian, semifinal y si Dios quiere, una final.