La pretemporada que Unión desarrolla en Mar del Plata tuvo este sábado una gran sonrisa, con la victoria ante Aldosivi, equipo de Primera División, al cual superó por 1-0 con el tanto de Claudio Corvalán.
El triunfo sirvió más que nada para cortar una racha de partidos sin ganar, aunque si bien no es por los puntos ayuda al ánimo de los jugadores, que cerraron el 2018 con un sabor amargo por la sucesión de derrotas que alejó al Tate de la zona de clasificación a los torneos internacionales.
Luego del encuentro ante el Tiburón, Leonardo Madelón hizo un balance de los minutos de fútbol que lleva disputados su equipo en la puesta a punto en La Feliz, e indicó: «El equipo está bien, queriendo salir, el funcionamiento está, no habrá ningún problema en ese sentido o en algún cambio táctico. El balance es bueno, a pesar que es un partido de preparación».
En cuanto a la importancia de la victoria, destacó: «Cuando menos lo esperábamos vino el gol, pero estoy bien y contento porque el grupo muestra que quiere salir, están trabajando bien, falta que agarren ritmo los nuevos. Se ganó pero son amistosos, la idea es llegar bien al partido ante River. Estoy conforme, la dinámica y programación va bien, nos acompañan los días. Las canchas están de muy buena manera, ahora se apagan las radios, los jugadores se van a dormir la siesta, y yo comenzaré a hablar por algo que nos puede faltar en el plantel».
Luego, se refirió a los valores futbolísticos que comenzó a recuperar su equipo, y afirmó: «Me decían «este no es el equipo de Madelón», por el de las últimas fechas. Cuando hablo de equipo rabioso o con furia, me gusta que sean así, compactos e impenetrables. Luego está permitido que te gane el rival con un golazo o si son mejores que vos, pero no porque fuiste displicente, tuviste las líneas abiertas o no marcaron bien, como nos ocurrió en el final del año».
En cuanto a la puja con Gimnasia por quedarse con Maximiliano Cuadra, reconoció: «Hay una disputa, Unión está haciendo un trabajo bueno. Hablé con el jugador otra vez, Pedro Troglio también lo llama todos los días. El pibe está convencido de venir a Unión, me lo manifestó anoche (por el viernes). Sería bueno para nosotros, para el equipo, es un jugador rápido y dinámico. Pero no me quiero apurar porque sé que los dirigentes se están manejando bien, pero en el fútbol hasta que no lo tenés entrenando con vos no podés adelantar nada. Tuvimos una charla buenísima, me dijo «nos vemos y voy a pagar con trabajo»».
También se refirió a cómo continuará el armado del plantel, y expuso: «No estamos cerrados a alguna incorporación, porque entiendo que necesitamos un recambio. Mi mirada hacia los demás cansan, el buen día es el de siempre, las frases son las mismas, algunos jugadores pueden cansarse o estar fastidiosos. Hay un desgaste que pueda pasar».
E inmediatamente se lo consultó si esa partida podría ser la de Nelson Acevedo, y contestó: «No, se quedará. Ya hablé con él, aunque no soy dueño de su vida. Está en el plantel y está entrenando bien, sabe que se tiene que quedar, hacer un buen torneo y luego irse donde quiera. Pero tiene una cuenta pendiente que tiene que pagar, como lo tiene que hacer Madelón y los otros jugadores».
Pero cuando se le hizo referencia a Manuel De Iriondo (podría pasar a Unión La Calera de Chile), tiró: «Hablé con él y si tiene alguna posibilidad para salir lo tendría que hacer, le vendría bien para ponerse a prueba él mismo. Estar enojado no nos sirve a ninguno, pero si no le sale nada es considerado en el plantel».
En otra parte de la charla se refirió a los dos refuerzos que llegaron en el receso, e indicó: «(Nicolás) Mazzola terminó de jugar el 7 de diciembre en Chile, y (Javier) Méndez un poco antes en Uruguay ya que se realizó el Mundialito femenino. Entrenaron en gimnasio, de forma particular, pero no en equipo, por lo cual le sacamos ventaja y se puede notar».
Hizo referencia también a cómo se presenta el mercado de pases para el Tate, y contó: «Hablé con el técnico de Aldosivi (Gustavo Álvarez) y me dijo que les cuesta muchísimo traer. Están incorporando jugadores no trayendo los que quieren. Tienen un lindo predio, una ciudad fantástica y cuesta que vengan acá. A Boca también le está costando, llevó nada más que a (Jorman) Campuzano y Marcos Díaz. Hoy el jugador elige, hay muchos clubes. A nosotros nos pasa, pero vamos a conseguir».
Y volvió al bajón futbolístico que sufrió el equipo en la parte final de 2018, y tiró: «Sabía que podía pasar, son las distracciones del fútbol. Con Franco (Soldano) hablaba y me daba cuenta que en los últimos cinco o seis partidos estaba con el teléfono en otra cosa, no era el mismo que cuando vino hacía cuatro años, cuando lo mandabas a cabecear la pared y lo hacía. esa son las cosas que son normales en el fútbol, pero la confianza está plena en todos. Estamos buscando jugadores para mejorar el plantel».
El nombre de Jesús Méndez sonó para reforzar al plantel en este mercado de pases, pero Leo contó: «Es un hijo futbolístico mío, lo traje de Suiza a Central, pero estamos necesitando jugadores con mucha dinámica, él viene de no jugar mucho en 20148 y hoy si me preguntan y no es la primera opción que tendría para reforzar el equipo».
En el final de la nota se le preguntó si considera que algún equipo de los no considerados grandes pueden tener la ilusión de ser campeón, sobre lo que expuso: «Los de Rosario lo hicieron, pero hasta ahí llegó la cosa. En algún momento fue Argentinos, Arsenal y Banfield. Es cuestión de mentalizarse. En Unión puse mi imaginación, fue tan alta que empecé a convencer, a los jugadores, al cuerpo técnico, a los periodistas y a los hinchas. Se ilusionó en que podía ir a un torneo internacional y estuvimos cerca de llegar a la Libertadores. Pero no se lo pueden proponer, los únicos que lo pueden hacer son Boca y River».