El Barcelona se metió este miércoles en su sexta final consecutiva de Copa del Rey tras golear 3-0 al Real Madrid, con doblete de Luis Suárez, en el estadio Santiago Bernabéu, en la vuelta de semifinales del torneo del KO.
En partido que parecía tener controlado el equipo blanco, apareció Luis Suárez a pase de Ousmane Dembelé para abrir el marcador (50), antes de que Raphael Varane metiera en propia puerte el 2-0 (69) y Suárez remachara de penal el 3-0 definitivo (72).
“Queríamos jugar esta final. Hemos caído con honor, hemos hecho todo lo posible. No hemos sido contundentes y ellos sí que han sido muy contundentes”, dijo el técnico del Real Madrid, Santiago Solari, tras el partido.
El Barça estará así el 25 de mayo en la final copera, donde buscará su quinto título consecutivo, algo inédito en los 115 años de historia de esta competición, y de paso se arma de moral antes del segundo clásico de la semana, el sábado en la 26ª jornada de Liga.
“Salió el partido redondo, que era lo que queríamos. Sabíamos que teníamos que hacer un partido así”, festejó Suárez, el protagonista de la noche.
Obligados a marcar tras el 1-1 de la ida en el Camp Nou, el Barça tuvo que esperar hasta la segunda parte para dar el golpe, tras una primera parte, en la que ambos equipos se mostraron muy prudentes, pero en la que el Real Madrid parecía dominar más.
Los hombres de Solari presionaban arriba de inicio, impidiendo salir con comodidad al Barcelona, al que le costaba conectar con Leo Messi, que no tuvo su mejor día, y Luis Suárez, que despertó en la segunda parte.
‘Falta de ritmo’
“El segundo tiempo hemos tenido un nivel de acierto alto, en el primer tiempo no hemos estado bien, nos han castigado con alguna contra, y nuestro ritmo de juego no era excesivamente alto, nos ha faltado un poco de intención ofensiva”, explicó el técnico azulgrana, Ernesto Valverde.
Los blancos apostaron por los balones largos y las salidas en velocidad aprovechando la potencia de Vinicius y Lucas Vázquez por las bandas.
El joven brasileño fue uno de los que más llegó de su equipo, pero volvió a fallar en la definición.
Su mejor oportunidad del primer tiempo llegó en un balón de Sergio Reguilón al punto de penal, que Vinicius envió alto (38), pero antes había rematado en boca de gol contra el meta Marc André Ter Stegen (22).
Durante los primeros 45 minutos el Barcelona, apenas inquietó la portería defendida por Keylor Navas, pero en la segunda parte el equipo azulgrana se mostró letal a la contra.
Nada más iniciarse el segundo tiempo, Dembelé acabó una cabalgada con un pase atrás a Luis Suárez, que abrió el marcador con un tiro ajustado al palo (50).
Tras el gol, el Barça dio un paso atrás, propiciando nuevos momentos de dominio del Real Madrid, que se encontró con la buena actuación del meta Marc André Ter Stegen.
El portero alemán se estiró para despejar un cabezazo de Reguilón que iba dentro (62), se echó al suelo para detener un disparo raso de Carvajal (66) y sacó otra manopla a un disparo de Vinicius en el área (68).
Cuando más sufría, el Barça salió en velocidad con un balón en profundidad a Dembelé, que metió desde la derecha al área, donde Varane, al intentar adelantarse a Luis Suárez, la metió en su portería (69).
Apenas tres minutos después, Suárez era derribado en el área por Casemiro en una acción sanconado con penal, que transformó el uruguayo a lo Panenka para hacer el 3-0 definitivo (72).
El gol fue el golpe definitivo para el Real Madrid, que siguió buscando el gol del honor, pero sin suerte.
Los hombres de Ernesto Valverde esperarán ahora a conocer su rival de la final de Copa que saldrá de la segunda semifinal que disputarán el jueves el Valencia y el Betis.