El entrenador de Colón habló de la gran final que se viene para su equipo, con la chance de sumar la primera estrella. «La gente está enloquecida y muy esperanzada después de lo de Brasil», apuntó.
Pablo Lavallén, al igual que sus dirigidos, goza por primera vez en este semestre de un tiempo prudencial de descanso. Todo finalizará este jueves cuando vuelva a encontrarse para encarar la parte más importante del año.
Lo primero será buscar las semifinales de la Copa Argentina, después un par de cotejos por Superliga antes de desembocar en el histórico 9 de noviembre cuando los Sabaleros se midan con Independiente del Valle en la gran final de la Copa Sudamericana.
El DT charló con radio La Red AM 910 y en el tramo inicial se refirió a la derrota cosechada el pasado domingo en el Clásico. Al respecto apuntó: «Con el correr de los días va pasando la bronca, lógicamente no es lindo perder un Clásico, el primero desde que llegamos, nosotros jugamos con Atlético Tucumán y de ahí tuvimos siete partidos en 25 días, después de jugar en el Mineirao jugamos con Argentinos y luego Unión».
Y más adelante, acotó: «Los tres partidos eran muy importantes, con el diario del lunes no fue lo más indicado usar el mismo equipo, la exigencia de cada uno de los cotejos nos obligó a creer que eran los jugadores indicados que tenían que estar, se lo vio cansado al equipo, es entendible, hay cosas muy importantes por delante y nos focalizamos en eso».
Hubo una jugada puntual que pudo cambiar el rumbo del Clásico y fue el gol anulado a Wilson Morelo sobre el final del partido. Al respecto enfatizó: «En la cancha es imposible verlo, se puede determinar con el VAR, la regla habla que la parte adelantada del cuerpo incide y quizás Morelo tiene adelantado el torso con referencia al pie, cuando terminó el partido Belatti me vino a saludar y me dijo que cualquier cosa me explicaba la nueva regla. Si pudo descifrar esa jugada a la velocidad que se juega es un crack, no podemos arreglar el resultado y debemos focalizar lo que viene con cosas importantes».
Indudablemente que la charla también pasó por el actual proceso, que estuvo cerca de interrumpirse después de perder un par de partidos por la Superliga. Lavallén, con su habitual tranquilidad, respondió: «Entiendo cómo es esto del fútbol, los tiempos, las presiones, es parte de la vida y hay un proceso, cuando empezás a trabajar no todo sale bien, hay que acostumbrarse a los compañeros, a la gente, se fue desarrollando, perdimos en el inicio partidos por Superliga pero pasamos bien a Municipal y River de Uruguay».
Seguidamente, amplió al decir: «Pasamos a Argentinos en este semestre y vinieron dos partidos como Patronato y Huracán donde no jugamos bien, con una situación complicada por el descenso, los nervios, la insatisfacción de la gente porque el equipo no obtenía resultados, de a poco nos levantamos, perdimos con Zulia pero en la vuelta lo pasamos muy bien. Las cosas se empezaron a encaminar, el equipo en los últimos partidos se fue aplaudido de la cancha. Con la gran cantidad de partidos en poco tiempo se pudo entrenar poco, llevamos 17 partidos jugados y ahora hay que preparar el próximo partido de Copa Argentina».
Lo más trascendente desvela al pueblo sabalero y el propio entrenador es consciente de ello. Por eso Lavallén no dudó en enfatizar: «Pienso mucho en esa final, estoy metido en este ciclo, el torneo termina el 9 de diciembre, tengo contrato con el club, lo que se logró es histórico en un proceso donde las cosas no estaban bien. Nos encontramos en una final, pienso en el 9 de noviembre donde Colón puede salir campeón y yo puedo coronarme campeón a nivel internacional. Solamente queremos hacer todo lo posible para traer la Sudamericana a Santa Fe».
Y antes de despedirse no ahorró elogios hacia la gente, de la que expresó: «Vamos a ser locales en Paraguay. La gente apenas se pusieron a la venta las entradas agotó todo, si le dan 50.000 lugares a Colón lo llena, la gente está enloquecida, nunca vieron a Colón campeón y esta es la oportunidad, después de lo que pasó en Brasil está muy esperanzada».