«(Tomás) Chancalay y (Nicolás) Leguizamón sintieron molestia y pidieron el cambio. Cuando vemos que no están en condiciones los cambiamos. Es simplemente eso. Charlaremos con el doctor para saber lo que pasó», abrió la conferencia de prensa el entrenador de Colón, Pablo Lavallén, respecto a las dudas que hay entorno a estos jugadores, quienes no pudieron completar el partido ante Atlético Tucumán, que se impuso 2-0 en Santa Fe.

De igual modo, a medida que fue metiéndose en el partido, reveló que estaba muy molestó: «Da mucha bronca irse perdiendo un partido así
. Porque pensábamos que teníamos la posibilitad de ganarlo. El primer tiempo fue parejo y Colón intentó un poco más y ellos solo nos hicieron el gol en una pifia. Después acabo de ver una mano de básquet en el área en el segundo tanto y eso molesta, porque se viene repitiendo. Nos tocó pasar por una patada de karateka en la fecha pasada y eso termina influyendo en el resultado».

Pero la cosa no quedó solo ahí: «Lo de hoy (por este sábado) fue grosero. Estoy muy caliente y con bronca porque en dos minutos te quitan la ilusión de remontar el partido. Padecimos errores arbitrales graves y hay que tomar nota para que haya un mayor control. Nadie vio nada, eso es lo más extraño. Porque el árbitro tiene asistentes».

En otro tramo de la conferencia, en la que estuvo UNO Santa Fe, le dio su apoyo a Lucas Acevedo, que claramente es resistido por la gente, que cada vez que tocaba la pelota era insultado por muchos: «Lo de Lucas me pasó a mí (risas) y hay que entender a la gente. Tienen todo su derecho. Si le toca entrar el sábado y hacer un gol le harán un monumento. La gente es así. Por eso son situaciones que puede pueden cambiarse. Me enoja sí que a veces, más allá de evaluar al jugador o al equipo, siempre hay quienes quieren dar la nota, pero la gran mayoría se fue cantando y alentando. Me quedó con esos que vinieron a alentar. Lamentablemente no se pudo ganar y la gente reconoce el trabajo que se hace. Estos chicos son los únicos que llevaron a Colón a una final».

También hizo alusión a que Sicario Ortega rindió un examen: «Jorge llegó, tuvo algunos minutos y después se lesionó. Tuvo un tobillo complicado y buscamos darle minutos para ver lo que puede dar. Todo lo que podemos llevar a Paraguay para potenciarnos tiene que ser probado. Después la evaluación la haremos puertas adentro».

https://twitter.com/i/status/1190700297095712769

Uno de los detalles del partido fue la aparición de valores de la institución: «Los proyectos de un club se basan en lo que pueda proyectar desde las inferiores. Se va por el buen camino, porque eso genera la posibilidad de refinanciarte en lugar de comprar en todo momento. Me parece que hay potencial y que debemos llevarlos de a poco. Este tendría que ser el proyecto de todos los clubes, porque son pocos los que pueden sustentarse sin vender».

Luego, se metió de lleno en la final de la Copa Sudamericana el 9 de noviembre en la Nueva Olla de Asunción: «Vamos a llevar 23 jugadores. Es decir, dos equipos completos, y los que estuvieron este partido tendrán muchas chance de ir también».

«Aspiramos a hacer un equipo importante y para ello hay que tener muchas competencias. Jugar torneos te genera complicaciones, mucho más si no estás acostumbrado. Llevamos más de 20 partidos, donde hay cansancio y demás. No contamos un plantel con tamaña jerarquía y por eso tratamos de hacer lo que podemos», admitió.

En el cierre, dijo ante la consulta de UNO Santa Fe, que «el del sábado es un partido único y estamos enfocados en eso. Tenemos que entregar todo, la vida, porque puede ser el partido que cambie la historia; de ser campeón o no. Pasaron muchos años para que se produzca y sabemos que llegó el momento, ya no hay excusas. Después veremos qué pasa. Estamos ante algo histórico y ya estamos en la semana y los jugadores lo saben. Haremos todo para traerle el título a la gente».