A mediados de abril emitieron un comunicado dirigido al gobernador de la provincia solicitando una «ayuda urgente», pero no obtuvieron contestación alguna. «Cada día que pasa nos endeudamos; sobrevivimos como podemos», expresan desde los clubes barriales
Crece la preocupación de los clubes de barrio ante el silencio a su pedido de ayuda por parte del gobierno provincial.
Crece la preocupación de los clubes de barrio ante el silencio a su pedido de ayuda por parte del gobierno provincial.
A casi un mes de un duro comunicado emitido hacia el gobierno provincial por un nutrido grupo de clubes de barrios santafesinos y santotomesinos, declarándose en estado de crisis por la falta de ingresos a las arcas institucionales producto del cierre de sus puertas y suspensión de actividades, a raíz de la pandemia por Covid-19, todavía no recibieron ningún tipo de respuesta ni comunicación.
La misiva, que tenía como destinatario al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, daba cuenta de la compleja situación atravesada por los clubes de la región «teniendo que suspender todas las actividades y, al mismo tiempo, hacer frente a los costos fijos, dentro de los que se encuentran tanto servicios públicos, como haberes de la planta de trabajadores, entre otros».
En ese mismo comunicado, se hacía referencia a la existencia de 1.500 clubes en la provincia de Santa Fe, los cuales ocupan un total aproximado de 25.000 trabajadores, «puestos laborales que corren grave riesgos de perderse».
En diálogo con #UNOEnLaRadio, Guillermo Govone, presidente de República del Oeste y Néstor Lenarduzzi, referente de Unión de Santo Tomé, manifestaron su preocupación por la falta de respuestas y ayuda del Estado.
«Observando las herramientas que el Estado tiene en la mano para los clubes, no veo una salida de esta situación económica. Hoy solo subsistimos dentro de esta pandemia gracias a la ayuda de los socios que brindan su tiempo y sus recursos en algunos casos, pero a largo plazo vamos a necesitar políticas serias por parte del gobierno», sostuvo Govone.
Por su parte, Lenarduzzi, calificó como «lamentable» la falta de respuesta del gobierno provincial y remarcó: «No se percibe una salida a la nefasta situación económica que vivimos los clubes si no se toman medidas urgentes y a la altura de lo que significamos para la comunidad en cuanto a la prestación de servicios y a la contención social. Deberían analizarse consideraciones particulares con beneficios urgentes para los clubes, sobre todo, entendiendo que vamos a ser las últimas instituciones en abrir las puertas. Estamos sobreviviendo como podemos día a día».
Lejana en el tiempo. Así se presentan las postales de los clubes nuevamente con puertas abiertas.
Lejana en el tiempo. Así se presentan las postales de los clubes nuevamente con puertas abiertas.
La mayoría de los clubes barriales, apenas pudieron pagar parte de los sueldos de sus empleados del mes de abril, gracias a la ayuda de Nación ATP (Programa de Asistencia de Emergencia para el Trabajo y la Producción), que estipula que el Estado pague una parte de los sueldos de todos los empleados (hasta el 50% del sueldo neto de cada trabajador que no puede exceder dos salarios mínimos vital y móvil –$ 33.750–).
Los referentes de las distintas instituciones deportivas barriales, teniendo en cuenta sus realidades y cantidad de socios, coincidieron en el concepto de «reinventarse» ante la pandemia, pero al mismo tiempo sostuvieron que «ningún esfuerzo, sin una ayuda seria y coherente del gobierno provincial, pareciera alcanzar».