Ángel Romero, de penal, abrió el marcador para la visita y Nicolás González anotó el 1 a 1. A Leo Messi le anularon un gol por el VAR.
La Selección argentina empató 1 a 1 con Paraguay en la tercera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. El partido se jugó en La Bombonera, con el arbitraje del brasileño Raphael Claus, y dejó dos imágenes de un mismo equipo. Una, en el primer tiempo, donde le costó encontrar los caminos. La otra, en el segundo, donde dominó a su rival y buscó hasta el último minuto el gol del triunfo. De todas maneras, en el balance no convenció. Fue una igualdad que deja al conjunto nacional como único líder, con siete puntos, pero con un partido más que Brasil (6), que jugará este viernes.
Ángel Romero, a los 21 de penal, y Nicolás González, a los 41 del primer tiempo, marcaron los tantos de un partido duro, de pierna fuerte. A Lionel Messi le anularon un gol a instancias del VAR. En la próxima fecha, el martes, Argentina chocará con Perú en Lima y Paraguay recibirá a Bolivia
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Argentina es un equipo en construcción. Eso está claro. Ni siquiera los dos triunfos en las dos primeras fechas de las Eliminatorias desviaron el foco. Esta ‘nueva’ Selección, como todo conjunto en formación, alterna momentos buenos, malos y regulares. El primer tiempo ante Paraguay fue, de alguna manera, un resumen de ese concepto. Movimientos desacompasados, fuera de foco, y con algunos movimientos -pocos- que lograron inclinar la balanza sobre el final de los primeros 45 minutos, cuando todo comenzaba a complicarse. La incertidumbre de un equipo que puede activarse o apagarse en cualquier momento.
Argentina se encontró con un rival que también salió a buscar el partido. Paraguay, desde el primer minuto, fue a presionar alto para tratar de generar algún error en la última línea local. El equipo de Lionel Scaloni necesitó hasta los diez minutos para comenzar a sentirse más cómodo y ganar terreno. El ingreso de Nicolás González por Tagliafico para ocupar la banda izquierda de la defensa fue una sorpresa. No había fluidez en el equipo y las dudas crecían a la velocidad de la luz.
Era un partido definitivamente incómodo para Argentina. Porque Paraguay no salió a ver qué pasaba. Todo lo contrario: en unas Eliminatorias que prometen ser -como de costumbre- muy peleadas, este tipo de partidos pueden marcar el camino para lo que se viene. Así fue que a los 19 minutos Martínez Quarta le cometió falta a Miguel Almirón dentro del área y el árbitro, en una correcta sanción, marcó penal. Ángel Romero cambió lo cambió por gol.
La salida de Exequiel Palacios por lesión (recibió un rodillazo en la zona lumbar de parte de Ángel Romero) y el ingreso de Giovani Lo Celso sumó más dudas a un equipo que no hacía pie. Lo Celso, sin embargo, se convertiría en uno de los ejes del equipo. Las conexiones no eran buenas. Messi, que no podía recibir la pelota, tuvo que retroceder. Entonces cada vez que entraba en contacto con la pelota quedaba muy lejos del arco paraguayo. Pero cuando parecía que la situación se complicaba definitivamente, Nicolás González, de cabeza, marcó el empate. Fue un alivio para una Selección que depende, en gran parte, de aprovechar los momentos.