Newell’s sigue apostando. Alguien se puede caer y ahí están los rosarinos dispuestos a seguir dando «zarpazos», como lo hicieron en el clásico ante Central o como en esta lluviosa tarde de Santa Fe. Le ganó a Colón 2 a 1, en la última jugada y con el último aliento. Por eso sigue prendido a pocos puntos del puntero Estudiantes . Y se ilusiona porque está a dos puntos del Pincha, que cayó ante Banfield 2-1 y se quedó sin invicto después de 21 partidos.
El triunfo de la Lepra, no puede negarse, fue legítimo. Pero Colón había hecho méritos para no irse con las manos vacías. El sabalero lo complicó más de lo previsto, especialmente en el complemento, cuando no hubo claridad en la contención y los pibes del local obtuvieron ventajas en un terreno con mucho agua.
El visitante pegó primero, y al final iba a pegar dos veces. Prediger , con la suerte de un rebote, abrió el marcador, que en la misma etapa inicial igualó Blanco, de penal.
Ya se terminaba el partido cuando Isnaldo desbordó por izquierda, envió el centro y por atrás de toda la defensa local apareció Maxi Rodríguez para el gol y para el triunfo. Aunque pudo parecer demasiado premio, nadie podrá negar su legitimidad. Los cotejos se ganan con goles y no sólo con merecimientos.