Sus manos abrieron un surco en el ring del Luna Park. Sus piernas bailaron al ritmo de la sinfonía de aliento que bajó de las tribunas. Su corazón latió emocionado al frenesí de su boxeo. Fue una noche mágica para la rosarina Evelin Bermúdez, la princesita que se transformó en la nueva reina del coliseo porteño: le ganó por puntos, en fallo unánime, a la mexicana Tania Enríquez y reconquistó los cetros mundiales minimosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) que había perdido a fines del año pasado ante la costarricense Yokasta Valle, en California, EE.UU.
Todo lo que exhibió la Princesita frente a la dura Enríquez estuvo en armonía con su talento y lo refrendó la evolución física y boxística que la llevó a ser considerada actualmente la mejor exponente del boxeo femenino argentino. Lejos de esos sueños de ser Valeria Mazza, diseñar su propia ropa y cantar como Shakira. Su ascenso meteórico ha sido determinante para rubricar este concepto. Sin ser la más popular, se convirtió en la más trascendente del ámbito local.
A lo largo de los 10 rounds se la vio muy ágil de piernas y con mucha velocidad para la combinación de golpes. Fue inteligente para boxear, astuta para enfriar y valiente para sufrir. Tal vez, queda la duda sobre la potencia de sus puños. Porque todo lo que tiró, lo conectó, pero nunca llegó a conmover a su rival. Los tres jurados fallaron a su favor 96-94, 97-93 y 96-94.
El match fue tan duro como se preveía. No por nada la Chula Enríquez llegó a Buenos Aires clasificada como número uno en el ranking e invicta en 20 peleas. Y pese a que la argentina fue levemente superior a su rival en varios rounds, el desenlace fue abierto. “La condición de zurda de ella me complicó bastante porque chocábamos mucho las cabezas. Por suerte round tras round le fui encontrando la vuelta y pude quedarme con la victoria”, analizó.
Evelin Bermúdez ataca y la mexicana Tania Enríquez defiende, en el ring del Luna Park; la argentina reconquistó los títulos minimosca de la OMB y la FIB. Foto: @orpromotions
Evelin Bermúdez ataca y la mexicana Tania Enríquez defiende, en el ring del Luna Park; la argentina reconquistó los títulos minimosca de la OMB y la FIB. Foto: @orpromotions
Bermúdez fue ganando gradualmente los asaltos recurriendo, mayormente, a los golpes voleados y a la combinación rápida 1-2, primero en el cuerpo y luego en la cara. Hizo un trabajo lento pero seguro, en el que Enríquez se acordó tarde en tomar valor para filtrar certeros golpes por vía interna, creando incertidumbre en el resultado hasta la campana final.
Esta fue la segunda pelea de la boxeadora oriunda de Villa Gobernador Gálvez en el templo mágico ubicado en la manzana de las calles Corrientes, Bouchard, Madero y Lavalle. Allí mismo, el 22 de marzo del año pasado, había vencido a la venezolana Débora Rengifo y añadió a su condición de campeona mundial FIB el cinturón de la Organización Mundial de Boxeo, algo que muy pocas boxeadoras nacionales pudieron lograr.
Detrás de ese rostro de mujer angelical y personalidad amable, hay una boxeadora guapa arriba del ring. Que supo de sufrimientos y miserias económicas, de cirujear con su papá Tito y sus hermanas Daniela y Roxana para poder comer y de trabajar dignamente como albañil para poder solventar los gastos que demandaba ser boxeadora. “Por suerte el boxeo nos ayudó a cambiar la vida”, resaltó, hace poco, la princesita, que ahora, gracias a las ganancias que obtuvo en sus peleas, pudo edificar con sus propias manos la casa en que vive.
El festejo de Evelin Bermúdez, en el ring del Luna Park, tras reconquistar los títulos minimosca de la OMB y la FIB. Foto: @orpromotions
El festejo de Evelin Bermúdez, en el ring del Luna Park, tras reconquistar los títulos minimosca de la OMB y la FIB. Foto: @orpromotions
Esta consagración de Bermúdez significa una bocanada de aire fresco para el boxeo argentino, luego de las resonantes derrotas de Jeremías Ponce y Alberto Palmetta, en Estados Unidos. Su figura resulta vital para mantener la vigencia y el interés en la meca boxística.
A los 26 años, con un récord de 18 triunfos, una derrota y un empate, la santafesina Bermúdez cumplió con el objetivo de recuperar los cinturones y en su mente ahora ya ronda la idea de enfrentarse con la mexicana Yesica Nery Plata, campeona minimosca del Consejo Mundial de Boxeo. “Me gustaría sumar otra corona mundial más”, expreso Evelín, la princesita que se convirtió en la nueva reina del Luna Park.
Alberto Melián celebra el triunfo ante el colombiano Johan Segura, en el Luna Park, por el título latino pluma. Foto: @orpromotions
Alberto Melián celebra el triunfo ante el colombiano Johan Segura, en el Luna Park, por el título latino pluma. Foto: @orpromotions
Melián, campeón latino pluma
El que le puso sazón a la gran noche boxística de Luna Park, fue el cordobés Alberto Melián (11-2-1, 7 KO) que le ganó por KOT 9 al colombiano Johan Segura (11-0, 8 KO) y conquistó el cetro latino pluma OMB. A falta de una figura descollante, la presentación del Impacto Melián estuvo acorde a la historia del emblemático escenario. La dureza de su adversario, lo obligó a trabajar arduamente para remontar un trámite dramático y tensionante, que lo tenía abajo en las tarjetas al momento de la definición.
Otro que ganó de manera contundente, fue el santafesino Fabián TNT Maidana, que no tuvo contemplaciones para noquear en dos vueltas al ecuatoriano Edwin Bennet (16-3,7KO) y conquistar el cinturón latino welter CMB. También ganaron por la vía rápida dos de las máximas promesas del boxeo argentino: Junior Alanís (11-0, 3KO), y Tobías Reyes (11-0, 10 KO). El rosarino Alanís derrotó por KO 2 al cordobés Kevin Acevedo (25-6-3,6 KO) y retuvo la faja latina superpluma OMB; en tanto, el Pitbull Reyes derrotó por KOT 4 al venezolano Gilbert González y sigue con el cinturón sudamericano Mosca