El seleccionado argentino cayó ante los oceánicos por 97 a 59 en el partido que se jugó en el estadio Saitama Super Arena, por los cuartos de final. La nota emotiva la dio el retiro de Luis Scola antes del final que se fue aplaudido un largo rato hasta por sus rivales.
El seleccionado de básquetbol de la Argentina perdió este martes con Australia por un holgado marcador de 97 a 59 en Saitama, por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en un partido que marcó el adiós de una leyenda del deporte argentino, Luis Scola.
Los parciales del partido fueron los siguientes: Argentina 22-18, 9-21, 15-21 y 11-37.
El seleccionado «Albiceleste» extrañó demasiado a su mejor defensor, Patricio Garino, marginado por una lesión en el bíceps femoral derecho, y en ataque no tuvo la mejor jornada Facundo Campazzo (9 puntos) y tampoco contó con variantes alternativas en la pintura: Luis Scola culminó con 7 unidades y 4 rebotes.
El partido se frenó a poco menos de un minuto para ovacionar a Scola, campeón olímpico en Atenas 2004 y medallista de bronce en Beijing 2008, en su quinta participación en un juego. Además fue abanderado en Río de Janeiro 2016.
Por su lado, Australia quebró el encuentro en el tercero y esto le permitió darle descanso a Paty Mills (18 tantos y 4 asistencias), su figura, en casi todo el último parcial. Otro que mostró un nivel alto fue Joe Ingles (11 tantos y 7 pases gol).
Argentina apostó de entrada por una media cancha rápida, que le permitió tener intensidad defensiva en los minutos iniciales y anuló así las transiciones en velocidad de los australianos. Una gran labor de Nicolás Laprovíttola sobre Paty Mills (juega en San Antonio Spurs) dejó sin gol a la principal vía ofensiva y así el conjunto nacional se adelantó por 12 a 8 en la primera mitad del cuarto.
Australia se mostró incómodo con los ataques estacionados, le costó siempre trabajar el pase y abusó de la posesión de Mills cuando no resolvió rápido, lo que se reflejó en el 3/9 en tiros de tres y en sus siete pérdidas.
Sin embargo, los oceánicos impusieron sus condiciones de juego en los minutos finales, cuando Argentina rotó el banco de suplentes e ingresaron Leandro Bolmaro y Juan Pablo Vaulet -reemplazante natural del lesionado Patricio Garino- y con una ráfaga de 5-0 se colocaron a cuatro (22-18) sobre el cierre.
Las buenas defensas nacionales, con balances interesantes, se vieron quebradas por la superioridad australiana en el uno contra uno cuando transcurrieron los primeros minutos y todo quedó igualado en 24 tras una ventaja de seis.
Sergio Hernández movió de nuevo los nombres en el campo, aunque Gabriel Deck -que padeció coronavirus en la preparación y no se pudo recuperar al cien por cien físicamente- entró de mala manera, perdió dos bolas fáciles y dejó tirar a Joe Ingles, su marca, en las mismas ocasiones, lo que dejó a Australia arriba por 32 a 26 a falta de 4m.
Además de la negativa entrada del santiagueño, la Argentina cedió en la pelea dentro de la pintura, lo que lo obligó a desgastarse en las ayudas y en doblegar esfuerzo con la rápida movilidad de sus rivales, que a diferencia del primer cuarto encontraron el pase para siempre ubicar al mejor tirador y repartirse el goleo.
El resultado del primer tiempo (39-33 para Australia) se explicó en la ventaja que tomaron con Mills (11 puntos) e Ingles (6 unidades y 4 asistencias) como anotadores y hacedores de situaciones cómodas en ataque y una corrección: no tuvo pérdidas.
La historia se repitió: Australia castigó de la zona externa por la rotación tardía en defensa y anuló completamente a Campazzo del otro lado. Esto llevó a la Argentina a una ausencia total de variantes ofensivas, sin fineza de tres y con el impedimento de forzar en la zona pintada por la dinámica de los internos australianos.
En este contexto, el conjunto argentino batalló contra sus propias limitaciones -altura y capacidad atlética- y la ausencia de Luis Scola en casi todo el tercer cuarto por tener tres faltas. Y así, en un cierre malo, se metió 60 a 48 abajo en el final.
La esperanza argentina duró apenas dos minutos, Australia lo quebró con una defensa intensa, con una alto nivel de juego y eso le dio hasta el lujo de sacar a Mills desde ese instante y por un largo rato.
El comienzo con una volcada de Dante Exum desmoralizó por completo a los argentinos, que se vieron en desventaja por un parcial para el olvido de 17-0 (75-48) a 5m. 54seg.
Solamente quedó aguardar el final de una eliminación anunciada y posiblemente la despedida olímpica de Luis Scola, que será recordado, entre otros logros, por su oro en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008 y también su presencia histórica en cinco Juegos Olímpicos.
Síntesis
Argentina (59): Facundo Campazzo 9, Nicolás Laprovíttola 16, Nicolás Brussino 3, Luis Scola 7 y Marcos Delía 7 (FI). Leandro Bolmaro 0, Francisco Cáffaro 0, Gabriel Deck 12, Luca Vildoza 5, Juan Pablo Vaulet 0 y Tayavek Galizzi 0. DT: Sergio Hernández.
Australia (97): Paty Mills 18, Matthew Dellavedova 3, Joe Ingles 11, Nic Kay 10 y Jock Landale 12 (FI). Chris Goulding 6, Josh Green 6, Nathan Sobey 8, Matisse Thybulle 12, Dante Exum 9, y Thomas Reath 2. DT: Brian Goorjian.
Parciales: Argentina 22-18, 9-21, 15-21 y 11-37.
Árbitros: Aleksandar Glisic (Serbia), Martins Kozlovskis (Letonia) y Andreas Papadopulos (Grecia).
Estadio: Saitama.