Fabio Fognini, el tenista más importante de Italia, no ocultó su enfado tras haber perdido junto a Simone Bolelli el punto de dobles ante los argentinos Leonardo Mayer y Carlos Berlocq, que estiró la definición de la serie hasta mañana, y se quejó del público que lo hostigó durante varios tramos del partido.
«El público argentino canta mucho y alienta a su equipo, pero me parece mal los ignorantes que me insultaron», enfatizó Fognini, nacido en San Remo hace 29 años, en la conferencia de prensa que ofreció después de haber perdido el dobles en la serie que ambos países animan en el Parque Sarmiento.
Fognini y Bolelli, una pareja experimentada en el circuito que de hecho ganó tres torneos siendo el más importante el abierto de Australia 2015, cayeron ante Mayer y Berlocq por 6-3, 6-3, 4-6, 2-6 y 7-6 (9-7) en un partido extenso y extenuante.
«Estoy físicamente bien y si me toca hacerlo de nuevo mañana estaré listo. Lógicamente me siento muy enfadado por la derrota, pero nadie está contento cuando pierde», añadió Fognini, quien no había podido jugar el viernes pasado por una gastroenteritis que motivó su reemplazo por Andreas Seppi en el partido ante Berlocq.
El italiano, entrenado por el argentino Franco Davin, analizó el partido de dobles que favoreció a la pareja local y consideró que pudieron haberlo ganado ya que dispusieron de un ‘match point’ a su favor en el tie break con el marcador 7-6.
«Creo que fueron dos partidos en uno. Regalamos los dos primeros sets, empezamos tarde a jugar y cuando emparejamos podríamos haberlo ganado en el quinto, cuando estuvimos a un punto de la victoria, pero el tenis es así y no es hora de lamentarse porque seguimos al frente en la serie», añadió Fognini.
El italiano, dueño de una personalidad particular, también tuvo tiempo de discutir con un periodista que lo consultó acerca de su estado físico, luego de haberse repuesto de una gastroenteritis y haber prácticamente deambulado por la cancha durante los dos primeros sets.
«Si tenés licencia de entrenador te voy a contratar y le diré a Davin que se quede en su casa», respondió el italiano de mala manera ante la consulta que cerró la conferencia de prensa.