De los últimos 13 partidos que jugó Colón contando Superliga, Sudamericana y Copa Argentina apenas ganó dos. Saco 12 puntos sobre 39 (30,7% de eficacia).

Si algo destaco a Eduardo Domínguez al frente del plantel sabalero aún cuando se lo cuestionaba desde el juego, eran precisamente los resultados. La eficacia era muy importante y desde ese lado su trabajo no admitía reparos.

Pero esa fortaleza estadística se fue diluyendo lentamente. Y para ratificarlo basta repasar los últimos 13 encuentros del Sabalero contando la Superliga, la Sudamericana y la Copa Argentina.

Desde aquella derrota como visitante ante Belgrano por la 15ª fecha del torneo pasado, Colón disputó 13 partidos, en donde apenas ganó en los 90′ (Racing y San Pablo), empató seis (River, Deportivo Morón, Patronato, Tigre, Unión y San Lorenzo) y perdió cinco (Belgrano, Vélez, San Pablo, Atlético de Tucumán e Independiente).

En consecuencia, sumó 12 puntos sobre 39 en juego con una eficacia del 30,7%, dando por tierra los anteriores números que le eran favorables y que le habían permitido clasificar a Colón dos veces consecutivas a la Sudamericana.

Pero además y como es lógico cuando los resultados no se dan, es que el equipo perdió solidez y le convierten goles en casi todos los partidos. En lo que va de la Superliga recibió siete tantos en cinco cotejos.

Mientras que por la Copa Argentina había recibido tres tantos en dos juegos y en la Sudamericana es donde mostró mayor solidez, dado que mantuvo el cero en el arco en Morumbí y en el Centenario le anotaron un solo gol.

Aunque en esa ocasión, en ambos encuentros puso en cancha cinco defensores con un esquema cauteloso y pensando para defenderse. Así las cosas, la principal virtud que tenía este Colón ya no es tal.

Habrá que retroceder hasta el torneo del 2015 para encontrar un arranque tan malo, cosechando tres unidades sobre 15 con una eficacia del 20%. En aquella oportunidad Colón cayó ante San Lorenzo, luego empató con Argentinos, Banfield y Boca y perdió con Racing.

Aunque claro está aquel plantel en jerarquía era mucho menos que el actual, dado que el Sabalero recién retornaba a Primera División, la cuestión económica era muy delicada y se había reforzado como pudo.

Por lo cual, este presente es mucho más cuestionable que aquel por los detalles mencionados. Así las cosas, este Colón de Domínguez que ante las críticas se plantaba evidenciando los resultados, en estos momentos no lo puede hacer.

Por primera vez en su ciclo las matemáticas no están de su lado, pierde más de lo que gana. Fue eliminado de la Copa Argentina, en la Superliga se ubica en el puesto 22º aunque si se dan algunos resultados puede aún caer más bajo en la tabla y lo único que tiene a mano es el partido con Junior.