El uruguayo DT de Colón, volvió a dejar fuertes reflexiones sobre la actualidad deportiva y reconoció que todavía le cuesta adaptarse a Santa Fe.

«Van a faltar jugadores importantes, pero es una realidad a la que estamos siempre expuestos. Hay que tratar de buscarle soluciones», apuntó en sus primeros conceptos en la atención a la prensa de este miércoles antes del entrenamiento el técnico de Colón.

En la previa del partido del domingo en Córdoba ante Talleres, el uruguayo adoptó la misma postura: de hablar ante de la primera práctica de fútbol, tratando de evitar dar detalles del posible equipo titular. De todas maneras, se refirió a las ausencias por lesión de Matías Fritzler, Guillermo Celis y Luis Rodríguez, además dejar varias frases picantes. No se olvidó de mencionar la importante vuelta de Franco Zuculini: «Recién esta semana inició con normalidad el trabajo. Estará para acompañarnos, pero no sé si desde el inicio».

«Es un poco más complicado esta historia, porque no sale uno sino tres jugadores. Por si fuera poco, son de casi la misma tarea y quedamos un poco desprotegidos en la zona media, así que trataremos de solucionarlo. Es lo que tenemos y a veces las bajas pueden darse en otras posiciones. Antes tenía a cuatro para dos puestos y ahora no es tan así», comentó.

Pero su análisis no quedó solo ahí: «Hay desgarro, no de gran importancia, pero lleva su tiempo. Sí me llamó la atención que algunos siguieran jugando y cuando hay un desgarro, nadie puede hacerlo por el dolor. Hicieron un esfuerzo grande, sobre todo Fritzler. Tiene que ver también con el cuerpo de cada uno. Antes no habíamos tenido lesiones y ahora de golpe tuvimos dos. Así hay que analizar todo».

Luego minimizó la acción que podría haberse tomando en torno a Fritzler para hacerse amonestar para purgar una fechas de suspensión por tener cuatro amarillas: «Alguien vino a decirme sobre la tarjeta, pero la verdad yo no ando pensando en eso. Quizás alguien en el club esté para eso. Yo lo había hablado con él (con el jugador) y se estaba controlando, porque hacía varias fechas que estaba condicionado. Manejó las cosas bien y la verdad que ni cuenta me di, pero pasaron tantas cosas en el momento que no nos fijamos. Si uno mira el arranque del partido, me dio la sensación que estábamos aletargados e inseguros y después del gol de Banfield fue todo nuestro. Hubo algunas jugadas incómodas, pero después más nada y no pudimos marcaron por falta de resolución».

Seguidamente, volvió a sentar su postura sobre no pensar tanto en los resultados sino más bien en el proyecto. Pero también entiende que la Superliga no brinda margen: «No puedo andar haciendo un trabajo diferente, porque llegué a un equipo que no conocía y al que me estoy tratando de adaptar. Ahí es donde uno recién comienza a conocer a los jugadores. Tengo cosas por resolver y no tengo tiempo para hacer trabajos diferenciados. Todavía estoy tratando de ordenar un poco las cosas y los horarios. Son cosas que debo vivirlas para comprenderlas».

«Ahora estoy viendo cómo vamos a hace para suplantar a los jugadores. Quizás nos lleve a cambiar algo más. No tenemos en cada puesto las mismas características. Estuve revisando y no es fácil, pero lo vamos al resolver. Sobre todo la distribución en la cancha y los cuidados», acotó.

Eso sí, cuando ahondó en detalles sobre la salida continúa de técnicos, fue terminante: «Estoy en una etapa de transición y el club lo sabe. Es justo lo que está pasando ahora. Los resultados son claros y yo me ocupo de ver lo que deja cada partido, donde me queda en claro que merecimos más. Estamos con un equipo en construcción, aunque con algunos condicionamientos. No se olviden que llegué el 3 de enero y fueron arribando jugadores. Traje a Cadavid, Celis y Morello. Éste último llegó en el final, porque estábamos analizando más nombres. Este es un momento donde el club debe trabajar para el inicio de la próxima temporada».

«Tengo una grandísima ventaja sobre la mayoría. El fútbol nunca fue un tema de dinero sino de una pasión. Son más las veces que me fui de un lugar sin que me echaran, porque entendía que no le hacía bien, que otra cosa. El día que entienda que las cosas no son como pienso que deberían ser o si me escapan de la mano, como vine me voy. Soy una persona grande y pasé un montón por estas cosas. Es una calamidad y un desastre para el fútbol que se vayan tantos técnicos», gatilló.

Pero la cosa no quedó ahí: «Tenía la gran facilidad de quedarme en mi casa en Barranquilla con todo por delante sin presiones ni nada. Cinco torneos por delante y sin embargo me vine para acá. Fue un desafió que no podía dejar pasar, sin pensar en el dinero. Iba a ganar más en mi casa y así y todo aposté por esto».

En el final, argumentó: «A mí nadie me molestó ni que me diga cuál es mi responsabilidad. El día que no esté a gusto, vía…»

Fuente: UNO Santa Fe y Radio Gol 96.7