El entrenador de Colón, Pablo Lavallén, reconoció que todo lo que entrenaron en los últimos días no se pudo poner en práctica por «la tensión que muchas veces no podamos controlar»

Pasaron apenas unos minutos desde la finalización del último partido como local de Colón para que su DT llegara a la sala de conferencias y empezara a analizar la igualdad contra el Santo sanjuanino.

En el inicio reconoció que «creo estamos en un momento donde siempre el fútbol la cabeza es más importante que los pies, hoy está bloqueada, es complicado que los pies puedan obedecer lo que uno prepara o ejerce durante la semana, es un tema que vamos a tener que hablar mucho, sacarnos ese peso de encima, antes de hacer el gol».

Y más adelante, agregó :»No podemos depender para hacer un gol y jugar liberado, pensar que en el fútbol muchas veces el hecho de jugar con esa sensación de inseguridad o yo digo que es un equipo que está paralizado, se destrabó en Perú con el primer gol, seguimos teniendo esa tensión que muchas veces no podemos corregirla porque no podemos controlar la cabeza, tendremos que trabajar hablando, se los vio muy atados y paralizarlos, no fue lo que demostraron en la semana, a la hora del partido nos juega en contra, tenemos mucha ansiedad por hacer un gol, tenemos que saber que el como sea no te lleva a buenos lugares. Sumamos un punto que no vale nada».

Al momento de explicar algunas cuestiones del equipo que plantó en campo, el DT expresó que «cuando uno quiere doblegar a un rival por lo general hay conceptos estratégicos y tácticos que no pasan de lado, uno tiene que tener un ataque ancho, el hecho de jugar con jugadores que cumplen la función de extremos, que puedan desequilibrar, hace que los rivales es que tengan que salir a marcar y se generen espacios internos, cuando uno ataca por el centro termina en un embudo donde el rival quiere defender. Por momentos en el primer tiempo nos cerramos mucho, a la hora de estar jugando parece que todo lo que entrenamos no sé como expresarlo, vamos para adelante como podemos, sin claridad, sin conceptos. Hay que hablar mucho con ellos».

Cuando le preguntaron por el estado de salud de Heredia y por su inclusión como titular, el orientador dijo que «salió con una molestia en el aductor y lógicamente pensamos que podía servir para contener la altura del rival, pensamos que Heredia en ese punto nos podía jugar a favor y darnos soluciones. Después entró Chancalay y estamos viendo para destrabar el bloqueo que tenemos».

En otro tramo de su alocución agregó que «uno no puede hacer demasiado análisis, no me gusta hablar de los procesos anteriores, recibimos un equipo con muchas lesiones, que sigue lesionándose, intentamos tener el control necesario para terminar de la mejor manera. Cuando un está acabando un campeonato, no puede analizar mucho, hay que tratar de llevarlo desde lo físico y hacer una buena pretemporada. No creo que sea lo físico el problema, a la hora de marcar empatía después de una semana larga, hay un bloqueo importante de la cabeza que tendremos que hablar para ver que nos pasa y cómo vamos a tratar de corregirlo».

Antes de la despedida, respecto a la posición de Luis Rodríguez, el estraga añadió que «estamos buscando variantes, poner al Pulga como segunda punta y un nueve de referencia es ir por los costados y tirar un centro, no te da juego fluido que es lo que le queremos dar al equipo. Vamos a tener partidos con él tirándose atrás, no es la forma que habitualmente juego, lo hice en Tucumán porque tenía jugadores, están Sandoval, Leguizamón, estamos viendo pero creemos que dar 20 pases seguidos y el rival no la agarre. Con esa presión de hacer el gol, hay que ser inteligentes, podemos utilizar variantes. Primero hay que armar una idea, no podemos buscar un resultado a cómo de lugar, eso favorece al rival».

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