Golpeado anímicamente por la malaria en la Superliga, el plantel tiene armada la logística para ir disputar el primer partido de los cuartos de final de la Copa Sudamericana e ir en busca de la levantada-

La temporada para Colón no arrancó de la manera deseada. Si bien es cierto que logró la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana doblegando como visitante a Argentinos Juniors, pareció ser un oasis en el desierto, ya que a nivel local sigue sin dar pie con bola. Justamente este viernes Huracán –con muy poquito– le dio otro golpe para acrecentar la crisis que lo llevó a estar cada vez más comprometido con el descenso.

Son 14 sin sumar de a tres (incluyendo la Copa de la Superliga) y por eso la necesidad es apremiante. Ni el arribo de Pablo Lavallén como entrenador pudo torcer el rumbo y por eso a esta altura es muy cuestionado por la gente. Pero el grupo sabe que de esto solo se sale ganando y en lo inmediato tiene un compromiso de alta relevancia contra Zulia de Venezuela por la ida del certamen de la Conmebol.

Por eso no hay descanso y se entrena pensando en cambiar la imagen. Precisamente ya está diagramado el viaje a dicho país con un importante y desgastante periplo. El Sabalero trabaja este sábado y domingo en el predio Ciudad Fútbol, donde se buscará hacer una puesta a punto y probar algunas variantes. El lunes está previsto que los 20 designados lleguen a Buenos Aires para embarcarse en un vuelo de Copa a las 4.40 del martes con destino a Panamá.

Después de la escala se dirigirán directamente a Maracaibo, epicentro del cotejo internacional y que tendrá seguramente a un estadio Pachencho Romero repleto de público, ya que es el primer equipo venezolano en llegar a esta instancia. Irán los mismos 18 que estuvieron en Parque Patricios, a los que se sumarán el volante colombiano Guillermo Celis y el defensor Damián Schmidt.

La idea primaria era contratar un chárter, pero por las cercanías de la fecha los costos eran muy importantes y aparte era complejo que vaya directamente a la segunda ciudad en importancia de Venezuela. Por eso los días previos serán cruciales, donde Lavallén deberá laburar mucho en lo emocional, ya que este grupo no muestra todavía respuestas anímicas ante la adversidad.

Asimismo, la falta de gol también es alarmante y por eso hay un montón de cosas por corregir. Da la sensación que también habrá cambios, pero tampoco de manera masiva. Más que nada, de mitad de cancha en adelante, donde claramente es vital conseguir un mayor volumen de juego.

«No nos puede faltar hombría y tenemos que dar el máximo para sacar esto adelante», reconoció Matías Fritzler después del juego ante Huracán y la idea es que sea un efecto contagio para que Colón comience a sumar y ganar en confianza. Se viene Zulia y un resultado grato podría generar algo nuevo.