El entrenador sabalero ganó las seis series que dirigió contando la Copa Sudamericana y la Copa Argentina. En cuatro de ellas fue partido de ida y vuelta y las otras dos en encuentro único.
Lo mal que le va a Pablo Lavallén en la Superliga se contrapone con la notable eficacia que tiene en los partidos conocidos como mata mata, en las series de ida y vuelta. Y allí el entrenador sabalero alcanza el 100% de efectividad.
Ganó las seis series que disputó entre Copa Sudamericana y Copa Argentina, aunque en esta última se juegue un solo partido. De los 10 partidos dirigidos ganó siete, empató uno y perdió dos.
Por 32avos de la Sudamericana Colón derrotó a Deportivo Municipal en Perú por 3-0 y en la vuelta se impuso 2-0 en el Brigadier López. Por 16avos igualó con River de Montevideo 0-0 y en Santa Fe se impuso por 3-1.
La primera caída sería como local ante Argentinos por octavos de final 1-0, pero en la vuelta en el Diego Armando Maradona ganó 1-0 y se impuso en la definición desde los 12 pasos con una actuación soberbia de Leonardo Burián. Y ya en cuartos perdió con Zulia como visitante en el final del cotejo y como local goleó 4-0.
Mientras que por Copa Argentina, en 32avos goleó a Acassuso por 3-0 y en 16avos logró otra goleada, esta vez ante Sol de Mayo por 4-0. En esos 10 encuentros convirtió 20 goles y le anotaron apenas tres tantos con una diferencia de +17.
Números impactantes que difieren a los obtenidos por la Superliga, como si el equipo se motivara de otra manera para jugar esta clase de partidos. Si bien se podrá decir que en el camino enfrentó rivales de menor jerarquía, la realidad marca que otros poderosos como Boca, San Lorenzo y Racing quedaron afuera de la Copa Argentina ante equipos de categorías menores.