El Tate perdió su cuarto partido consecutivo frente a Arsenal, donde dejó una imagen muy preocupante en función de lo que resta del año, donde necesita sumar puntos para no complicarse.
«Ahora me pueden echar tranquilo», manifestó Leonardo Madelón en la improvisada conferencia de prensa que brindó en la presentación de la nueva camiseta que realizó el club en la previa del inicio de la Superliga 2019/2020.
Es que el equipo había sufrido bajas de consideración en su estructura titular, ya que se fueron por diferentes motivos Nereo Fernández, Bruno y Mauro Pittón, Diego Zabala, Franco Fragapane y Augusto Lotti.
Mientras que las llegadas, sobre todo las de Walter Bou, Gabriel Carabajal y Juan Ignacio Cavallaro, conformaron a tal punto al entrenador que se encargó de deslizar sin ningún tipo de tapujos la frase que resuena y que tanta vigencia tiene en este mal momento del equipo.
Está claro que más allá que luego de la derrota ante Arsenal haya manifestado que «no estoy apoltronado a la silla de Unión», el Francés dirigirá al equipo hasta que él lo decida, ya que es de los pocos técnicos en el fútbol argentino con espaldas suficientes para aguantar cualquier tipo de mala racha.
Sin embargo, la que está atravesando es la peor desde que dirige a Unión, ya que las cuatro derrotas que llegaron luego de un arranque esperanzador con el empate ante Racing en Avellaneda y la victoria ante Defensa y Justicia en Santa Fe, abrieron un gran interrogante sobre la calidad del plantel que hoy dirige.
A favor del técnico, en este sentido, juega el hecho de que en lo que va de la Superliga nunca pudo contar con todo el plantel a su disposición, ya que por diferentes circunstancias no pudo contar en algunos tramos con Damián Martínez, Jonathan Bottinelli, Javier Méndez, Juan Ignacio Cavallaro, Gabriel Carabajal, Nicolás Mazzola y Brian Álvarez.
Pero está claro que algunas decisiones conspiraron para que el equipo no pueda encontrar el rumbo, y quedó de manifiesto que la apuesta de Franco Godoy para reemplazar al capitán Bottinelli no fue la indicada, por el momento del equipo, y menos la de haber apostado en el mismo encuentro por colocar a Marcos Peano y sacar a Sebastián Moyano, uno de los mejores jugadores que tuvo Unión en lo que va de la Superliga.
El DT también dejó entrever que «buscaremos otra estrategia» luego de la derrota ante Arsenal, y con la mira puesta en el partido ante Rosario Central del próximo viernes en Santa Fe, con lo cual queda claro que más allá de la victoria, lo que buscará es cortar la sangría de derrotas.
Es que es la peor racha que está afrontando desde que dirige a Unión, sobre todo en el exitoso tercer proceso, donde logró dos clasificaciones consecutivas para disputar la Copa Sudamericana, primeros certámenes internacionales que disputa el club en su historia.
En la temporada 2017/2018, el equipo no tuvo altibajos pronunciados. La peor racha que atravesó fue entre la fecha 14, donde perdió frente a Rosario Central en el Gigante de Arroyito por 1-0 y la igualdad contra San Lorenzo sin goles en el nuevo Gasómero.
En el medio de esos dos encuentros llegó un empate 0-0 ante Arsenal en Santa Fe, la caída contra Estudiantes por 2-0 en La Plata y la igualdad en el Clásico Santafesino ante Colón sin tantos en la Avenida.
Esa mini racha adversa, de cinco partidos sin sumar de a tres, se cortó con un categórico 3-0 contra Temperley en el 15 de Abril, que comenzó a encaminar lo que sería su clasificación a la Sudamericana.
Mientras que en la temporada 2018/2019 el bajón se produjo entre la fecha 10, con la inesperada caída por 3-0 ante Godoy Cruz, cotejo donde llegó con la posibilidad de convertirse en líder transitorio, y la jornada 15, cuando cayó 1-0 ante Banfield, antes del receso de fin de año.
En el medio de esos dos encuentros se produjo un empate 2-2 como local contra Patronato, y las caídas ante Vélez como local por 2-0, y frente a San Martín por 2-0 en San Juan. El bajón finalizó con un triunfo histórico ante River por 2-1 en el Monumental.
En tanto, el Tate no perdía cuatro partidos seguidos desde el Torneo Inicial 2012, temporada en la que perdió la categoría. El equipo, que era dirigido técnicamente por Nery Pumpido, cayó sucesivamente contra Independiente (2-1), Lanús (2-0), San Martín de San Juan (2-1) y Belgrano de Córdoba (1-0).
A ese torneo, con Frank Darío Kudelka como entrenador, lo comenzó con cinco caídas al hilo: Arsenal (1-0), Godoy Cruz (1-0), Quilmes (2-1), Boca (2-1) y All Boys (3-1).