El DT volvió a cargar contra el árbitro rafaelino por la sanción del penal a favor de Central Córdoba. Sobre lo futbolístico, dijo: «A nadie le gustó cómo jugó el equipo en Santiago del Estero».

El primer paso de Colón en el 2020 fue en falso, con lo cual se abrieron los interrogantes atendiendo a que venía de un paupérrimo año en la Superliga, donde hace más de 20 meses que no gana de visitante y con la que sufrió ante Central Córdoba, ya son cuatro las caídas consecutivas, pero lo más preocupante es que tres fueron ante rivales directos (Aldosivi, Arsernal y Central Córdoba).

La decisión de la dirigencia de apostar por Diego Osella tuvo una gran aceptación por parte de los hinchas sabaleros, atendiendo al gran recuerdo que dejó en 2014, cuando tomó un equipo de pibes que tenían prácticamente sentenciada su estadía en Primera División y estuvieron apunto de lograr la heroica de salvarse del descenso.

Sin embargo, no fue suficiente para revertir el mal momento, lo que acrecentó las dudas. El Loco habló con La Segunda de Deporte 9 por LT9 (AM 1150), donde se refirió a la producción del equipo contra Central Córdoba, del polémico arbitraje de Silvio Trucco y también tuvo tiempo para empezar a imaginar cómo se dará el encuentro ante Banfield, clave en la lucha por no descender.

Cuando se le preguntó si tenía pensado acompañar a Luis Miguel Rodríguez, quien ante los santiagueños fue el único punta, indicó: «Por supuesto, en el armado en estos 15 días entendí la situación de Colón cada vez que jugaba afuera, con lo cual traté de armar un equipo confiable. Hasta el minuto 92 una parte de la tarea lo hicimos bien. Al tener a Luis como un falso nueve y no aprovechar sus espaldas con los extremos rápidos nos quedamos con una parte de la tarea sin realizar, que es la de generar, lo tengo claro. Para protagonizar hay que hacer otra cosa y no alcanza con un cambio de nombres, sino que prenda nuestra idea y que fundamentalmente lo bueno que hicimos desde lo defensivo, apuntalar con un volumen ofensivo más marcado, ya que lo de Santiago del Estero no le gustó a nadie».

«Tienen que aportar más los que van por afuera (por Mauro Da Luz y Braian Galván), fuimos demasiados estructurados. Ellos no solo deben jugar con su velocidad, sino también saber entrar y arrancar, ocupar las espaldas de los volantes centrales contrarios. En ningún momento marcamos movimientos para que los internos los puedan encontrar en las posiciones donde creíamos que podíamos hacer daño. Ellos tienen dos centrales como Salomón y Nani que empujan mucho en la mitad de la cancha, y que los laterales Bay e Ismael (Quilez) habilitaban mucho, nosotros necesitábamos la velocidad para entrar y arrancar, no lo hicimos y nos transformamos en un equipo previsible. Pero llevamos 15 días y como todo proceso necesita su tiempo para madurar, aunque tenemos claro que por la situación donde estamos necesitamos encontrarlo lo más rápido posible», destacó en otra parte de la charla.

También habló del rendimiento de los laterales Alex Vigo y Rafael Delgado e indicó: «Cada vez que arrancaban se encontraban con el compañero que estaba en el lugar donde tenían que atacar, no teníamos sorpresa. Sí me quedo con lo que hicimos en lo defensivo ya que el objetivo es bajar los 26 goles en contra, vi que el equipo trabajó bien y lo hará mucho mejor».

En cuanto al partido que se viene ante Banfield, analizó: «Los equipos de Julio (Falcioni) siempre fueron ordenados para después construir. El otro día jugó con la necesidad de salir a buscar ante un rival directo (Patronato), con virtudes y defectos como lo tenemos todos, veremos si lo juega 10 o 15 metros más atrás que lo hizo de local. Julio es un técnico de experiencia, se parará en el escenario de la desesperación que tengamos nosotros, que tenemos que saber que al partido lo podemos ganar en cualquier momento y no ser impacientes. Será un partido trabado, de espacios reducidos, tendremos que defender bien en ataque, ya que tratarán de salir rápido por las bandas. Son partidos lindos para jugar y ojalá lo hagamos lo mejor posible».

Cuando se le preguntó si Christian Bernardi, Rodrigo Aliendro y Gabriel Esparza tienen chances de jugar con el Taladro, explicó: «Bernardi sigue diferenciado, Aliendro y Esparza ya se metieron con el grupo, no solo en trabajos de fuerzas sino en un táctico, con lo cual vieron el trabajo más de cerca. Pero tendremos que hablar mucho con ellos para saber si los podemos tener en cuenta, ojalá que sí porque son dos jugadores importantes».

La polémica del penal

En otra parte se refirió al penal que cobró el rafaelino Silvio Trucco, que derivó en la derrota en Santiago del Estero, y opinó: «Si se cobran todos esos penales terminaríamos 7 a 7, 8 a 8. En el primer tiempo hay un empujón a Estigarribia bien marcado y no se cobró nada. Cuando Espinoza nos cobró los seis segundos con Belgrano ante Banfield tenía razón, el arquero la tuvo 11 segundos. Pero con el mismo Espinoza Armani (arquero de River) la tuvo 20 segundos y Andrada (arquero de Boca) la tuvo 22. Pero si los van a cobrar que cobren todo. Trucco es justo en un área e injusto en la otra, generalmente es justo en el área de Colón e injusto en la otra. A Trucco no le tuve que decir nada, desde que tengo una foto en mi teléfono en 2014 cuando estaba pegándole el puñetazo en cancha de Colón en el 0-0 ante Estudiantes que vengo diciendo que tiene mala intención con Colón. Si cobraba también el penal a Estigarribia no había ningún problema. O Trucco empieza a cobrar bien ante Colón o que no lo dirija más, porque sino lo perjudica. Si el agarrón es finito o no, es otro tema».

Y agregó: «Son partidos que dejan enseñanza, el partido estaba cerrado en lo que pretendíamos de ser un equipo confiable (por el 0-0). La crítica iba a ser la misma con el 0-0 o el 0-1, no iba a cambiar la objetividad. Pero molesta porque vivimos viendo arbitrajes malos y los que pagan son los entrenadores. Los relatores siguen relatando, ellos siguen arbitrando y los que se tienen que ir son los entrenadores. Estoy seguro que si pasaba en el área de Diego Rodríguez (arquero de Central Córdoba) eso no ocurría. Y eso es lo que molesta, no la infracción que existió, sino el criterio para un área y para la otra».

El apriete de barras

«Un hecho así nunca es un tema más, tenemos la predisposición que no suceda, la ansiedad de la gente hace que esto se torne frecuente pero no es bueno para nadie. Cuando se entra en desesperación generalmente no se hace lo correcto y desordena más de lo que ordena, a eso lo tenemos claro todos. Ojalá que el club pueda seguir transitando, con la gente acompañando y alentando en todo momento. En la final de la Sudamericana donde muchos se sorprendieron a mí no me pasó, es la gente de Colón que también apareció con su apoyo en los momentos difíciles. Nosotros no podemos pedir paciencia, sino contagiar desde adentro con buenos resultados y actuaciones para que todo se normalice. Con lo que demuestran los jugadores me ilusiono, soy optimista por naturaleza, más que eso no puedo decir», finalizó sobre la «visita» que un grupo de barras le hizo al plantel antes de viajar a Santiago del Estero.