El presidente José Vignatti llegó el jueves a la ciudad y este viernes estuvo toda la mañana en el predio. Luego del cotejo ante Boca habría novedades.

El martes 11 de junio de 2019, José Vignatti encabezaba la conferencia de prensa para presentar como nuevo Director Deportivo a Francisco Ferraro, uno de los entrenadores que al comando del equipo había dejado una huella indeleble luego del penúltimo ascenso en 1995.

Pancho, alejado del día a día como estratega, aterrizaba en el sur de la ciudad con la misión de aportar sus conocimientos para ser, además, un nexo entre la plana mayor de la dirigencia y el plantel.

“Me entusiasmó mucho la idea. Concretamos todo el 25 de mayo. Fue una charla muy profunda y positiva. Luego hablamos con Pablo Lavallén y nos fuimos muy contentos a Buenos Aires. Ya estamos acá, para poner manos a la obra, pese a que ya estuvimos haciendo cosas por teléfono”, decía, entre otros conceptos.

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Con el correr de los meses, Ferraro fue el encargado de timonear las tormentas, dar el sí para cerrar negociaciones, aunque varias veces se ausentó por motivos particulares. Con su arribo también lo hizo su hijo Ariel para incorporarse a la Reserva junto a Pablo Bonaveri.

Colón en el segundo semestre del año anterior tuvo varios frentes abiertos (Copa Santa Fe, Copa Argentina, Superliga y Copa Sudamericana), pero no obtuvo resultados deportivos. Entre tantos vaivenes a nivel local, fue Ferraro el que bancó la parada ante aquellos que querían interrumpir el vínculo con Lavallén.

El ex-entrenador llegó hasta después de Aldosivi y después era momento de barajar y dar de nuevo. No solamente para conseguir un DT acorde al momento, sino para no errarle en el último mercado de pases. De perfil bajo, incluso esquivando a la prensa como en la última reunión que tuvo Vignatti con los jugadores previa a Central Córdoba, por los premios adeudados, Ferraro parece estar viviendo sus últimas horas como Director Deportivo de Colón.

La llegada del presidente luego de estar algunos días fuera del país parece que fueron y serán más agitadas. Se reunió con referentes de otras agrupaciones buscando el apoyo necesario para salir de esta delicada situación deportiva. Y este viernes se adelantó desde muy temprano para estar junto al plantel, cuerpo técnico y Ferraro charlando sobre temas puntuales que deberán tener solución.

Pancho no ejecuta tácticas, patea al arco ni mete goles, mucho menos es el encargado de evitarlos. La pelota no entra, los puntos no llegan, el resto suma, las fechas se consumen y Colón ya con dos semanas entre los tres peores promedios, lo que actualmente lo ubica en la Primera Nacional 2020-21.

Todos estos puntos suman en un combo para nada grato con el que se encontró Vignatti, el mismo responsable también de negociar con entrenadores de otro target (Jorge Almirón, Ramón Díaz, Jorge Burruchaga, por citar algunos). Nadie quiso tomar este «fierro caliente», el único que aceptó el convite fue Diego Osella.

Por eso el resultado con Boca puede marcar el rumbo inmediato de un barco que el titular no puede enderezar, antes de que el agua lo tape completamente sin salvavidas para poder zafar de su peor momento deportivo en este segundo mandato.