El presidente Luis Spahn admitió que no hay apuro para encontrar el nuevo técnico de Unión, por que se quiere dar con el nombre que tenga la espalda suficiente

El parate del fútbol por la pandemia del coronavirus le dio un mayor margen a la dirigencia de Unión para encontrar el nuevo técnico en reemplazo de Leonardo Madelón. Una tarea muy complicada desde todo punto de vista. Eso sí, hay algunas cosas claras respecto a dónde se centra la búsqueda, el perfil y la apuesta económica. El presidente Luis Spahn reconoció en las últimas horas que hay algunas pistas de lo que se quiere. Eso sí, lo complicado sigue siendo ver que tenga la espalda suficiente para bancarse malos momentos.

La danza de nombres mostró a varios nombres que picaron en punta, aunque solo por Sergio Rondina se conoció con certeza que hubo charlas con su representante. Algo que hace una semana adelantó UNO Santa Fe. Esto tampoco quiere decir que sea algo firme, pero si un primer acercamiento. Vale resaltar en este sentido que tiene contrato con Arsenal hasta el 30 de junio y la posibilidad de Unión lo seduce.

También sonó Antonio Medina, actualmente en Talleres con el que muestra una constante irregularidad. De todas maneras, tiene una visión ofensiva y refrendó que con poco se arregla. Algo que le cae muy bien a la dirigencia que presidente Luis Spahn, que sabe que el dinero no es lo que abunda.

Después da la sensación que las opciones de Guillermo Hoyos (Aldosivi) y Juan Pablo Vojvoda (Unión La Calera de Chile) quedaron bastante más relegados. Lo que parece ser un indicador es que todos los mencionados tienen trabajo. Además, perfiles opuestos a un Leonardo Madelón que este sábado rompió el silencio tras su polémica y sorpresiva salida.

Otro detalles a no pasar por alto es que Unión no dispondrá del mismo presupuesto, ya que el Francés era uno de los cinco mejores pagos del país. Sin dudas se hará una buena propuesta, pero bastante menor a lo anterior que, sin dudas, daría un respiro.

Pero acá lo más relevante pasa por no equivocarse en la elección si se quiere un proyecto a largo plazo. Esto atendiendo a que lo que mandan son los resultados y sin en la primera de cambio se entra en una meseta, no caerse del todo. La espalda en este sentido es crucial. Por más que Leonardo Madelón perdiera 10 partidos seguidos –literal, claro está–, la gente jamás lo cuestionaría ni pediría la renuncia. Aunque con otro puede que la paciencia no sea tan.

Hoy nadie asegura nada: ni resultados, ni gloria ni juego vistoso, pero sí al menos regularidad. Por eso la dirigencia, con Luis Spahn al frente, se toman el tiempo necesario en pos de dar a Unión lo mejor. En este caso el técnico que la gente tanto espera, pero todavía habrá que esperar. ¿Quién será?