El deporte aseguró por cuarta vez en la historia la participación de dos singlistas en los Juegos Olímpicos: el platense Horacio Cifuentes y el mendocino Gastón Alto.
Por Fernando Bianculli
Telam
A casi un lustro de ver Río 2016 por televisión, el tenis de mesa argentino aseguró por cuarta vez en la historia la participación de dos singlistas en los Juegos Olímpicos: «Estamos de fiesta, el resultado obtenido es brillante», celebró el presidente de la Federación local (FATM), Fernando Joffre.
El platense Horacio Cifuentes, de 23 años, y el mendocino Gastón Alto, de 35, lograron la clasificación el último fin de semana en el Preolímpico de la ciudad de Rosario y engrosaron la delegación de atletas argentinos que estarán presentes en Tokio 2020.
«El tenis de mesa de Argentina hoy está de fiesta. Tocamos el cielo con las manos, pero en el cielo se va a complicar mucho», comentó Joffre en diálogo con Télam acerca del logro que puso en valor la planificación trazada después de la ausencia en Río de Janeiro.
«Esto no fue casual, hemos hecho bien los deberes e insistido mucho para que nuestros deportistas tengan mayor presencia en Europa porque entendíamos que era esa la única manera de poder levantar el nivel. Lo ocurrido en Rosario es el fruto de un gran trabajo que tuvo el apoyo del Enard y la Secretaría de Deportes», valoró el dirigente.
Cifuentes, número 75 del ranking de la Federación Internacional (ITTF), se entrenó toda la temporada en un centro de alto rendimiento en Oporto, Portugal, y compitió para el club Amiens en la Liga Pro B de Francia.
«Es un referente para las nuevas generaciones, un jugador de mucho profesionalismo y una tremenda capacidad. Siempre sobresalió por su trabajo, su constancia y su talento», destacó el presidente de la FATM.
Alto, ubicado en el puesto 98 del escalafón mundial, concentró su preparación en Múnich y compitió en torneos regionales de Alemania: «Un luchador incansable, este logro lo merecía más nadie por todo lo que ha trabajado. En el Preolímpico le tocó la peor llave y se las ingenió para clasificar».
El último censo mostró que la mayor concentración de jugadores se encuentra en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
El último censo mostró que la mayor concentración de jugadores se encuentra en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
Joffre asumió que Tokio 2020 será una vara muy difícil para los argentinos: «Posibilidades de medallas no hay. Los asiáticos están en un nivel superlativo y otros deportistas europeos también. En el continente americano, nosotros hemos pegado un salto de calidad enorme. Creo que, si continuamos con este trabajo, en dos ciclos olímpicos más podremos estar a la altura de los mejores atletas de Europa».
La radiografía del tenis de mesa en Argentina
El circuito nacional de la FATM cuenta con 1.000 jugadores federados, pero fuera de ese ámbito, otros 20.000 aficionados practican tenis de mesa en ligas provinciales.
El último censo mostró que la mayor concentración de jugadores se encuentra en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires y luego en Santa Fe, Mendoza, Córdoba, Chaco, Jujuy, Salta y Misiones.
La FATM tiene 40 escuelas de iniciación deportiva en todo el país y su próximo objetivo es «vincular la actividad con el sistema educativo», planteó Joffre. «Sabemos que es difícil pero es lo que mejor resultado nos puede dar», entendió.
En el ámbito competitivo, el presidente de la federación fijó que «Europa es el norte» y no Asia, continente que tradicionalmente fue potencia de la disciplina y que actualmente domina el ranking internacional con siete jugadores en el «top ten».
«Tenemos que apuntar a que nuestros juveniles vayan a Europa, hicimos un convenio con la Confederación Sudamericana para que los chicos se incorporen a un club en Mirandella (Portugal) y luego empiecen a competir en distintas ligas del continente», comentó.
La realidad femenina
«En la rama de las chicas estamos un poco más lejos, se nos hace un poco más difícil, pero igualmente estamos trabajando mucho con las chicas dentro del país y nuestras deportistas también están compitiendo en Europa», admitió el jefe del tenis de mesa argentino.
«Quizás estén un poco más alejadas de lo que es la élite a nivel internacional, pero tampoco tan lejos. Falta un ciclo olímpico más para que puedan adquirir más recorrido y clasificar a los Juegos», asumió.
Camila Argüelles y Candela Molero no alcanzaron la clasificación en Rosario, por lo que Hae Ja Kim, participante en Seúl ’88 y Barcelona ’92, permanece como la única argentina olímpica de la especialidad.
«Estamos insistiendo fuertemente en el desarrollo del tenis de mesa femenino, tenemos una idea muy concreta de hacer campamentos y entrenamientos de niñas para poder fortalecer luego nuestros seleccionados nacionales», contó Joffre.
El fenómeno Liu Song como disparador
El chino nacionalizado argentino Liu Song se transformó en la figura más popular del tenis de mesa en el país a partir de la conquista de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.
En aquella histórica jornada aseguró su presencia en Londres 2012, últimos Juegos en los que Argentina dio el presente.
«Sin dudas que eso fue un despegue fundamental para nuestra actividad. Liu era de origen asiático, ahora tenemos una generación de jugadores nacidos en nuestro país que ya consiguió logros muy importantes», subrayó.
En los Panamericanos Lima 2019, Cifuentes y Alto sumaron dos medallas de plata en el dobles masculino y la competencia por equipos.
Este año buscarán escribir su historia en Tokio 2020, cuarta cita olímpica en la que el tenis de mesa argentino tendrá dos jugadores en individuales después de Seúl ’88 (Martín Paredela y Hae Ja Kim), Atenas 2004 (Liu Song y Pablo Tabachnik) y Beijing 2008 (Song-Tabachnik).