A María Inés Paolantoni y Mariana García las une la pasión por el handball y por el arbitraje, y se convertirán en la primera dupla femenina del continente en participar de unos Juegos Olímpicos.

Por Marina Butrón

María Inés Paolantoni es abogada y feminista. Mariana García, profesora de Educación Física y estudiante de Ingeniería en Sistemas. Las une la pasión por el handball y por el arbitraje, y la lucha por conquistar derechos. Juntas, estas dos mujeres argentinas harán historia en Tokio 2020: se convertirán en la primera dupla femenina del continente en participar de unos Juegos Olímpicos.

“Es un orgullo y una responsabilidad enorme. Lo importante no es ser las primeras, sino que en un futuro cercano no seamos las únicas. El desafío más grande es que no haya que esperar muchos años hasta que aparezca otra pareja femenina en América. Las federaciones deben comprometerse, las chicas animarse y nosotras acompañar”, explica Paolantoni, de 38 años, en diálogo con Télam.

«Lo importante no es ser las primeras, sino que en un futuro cercano no seamos las únicas»
MARÍA INÉS PAOLANTONI

María Inés Paolantoni
María Inés Paolantoni
“Es un logro muy importante por todo el esfuerzo y la constancia que se esconde detrás de este sueño. Pienso en todo lo que pasó en el medio, un 2020 que fue muy difícil, y todavía no caigo que vamos a ir a nuestros primeros Juegos Olímpicos. No podría encontrar las palabras para describir la felicidad que tengo”, agrega García, de 29.

Si bien Paolantoni-García se especializaron en el handball femenino y en Tokio 2020 estarán para esa rama (La Garra no se clasificó para participar en los próximos Juegos y Los Gladiadores sí serán olímpicos nuevamente), a nivel local dirigieron varones.

«Cuando debuté en Primera, en Liga de Honor masculina, no había tantas mujeres dirigiendo. Me veían entrar a la cancha y se agarraban la cabeza. Ahora está más normalizado. Hubo un cambio de paradigma, ya los chistes sexistas o machistas desde la tribuna son cada vez los menos e incluso el mismo público los condena. Es un avance, como el de la sociedad en general, el handball no es una isla», considera María Inés.

Para Mariana, se viene trabajando «sobre la inclusión de la mujer en el deporte» hace varios años. «Antes no había demasiadas mujeres arbitrando y esto era totalmente impensado en nuestra federación local. Las cosas están cambiando, la sociedad está cambiando y nosotras somos parte de este cambio que viene luchando hace varios años y va a seguir luchando», expresó García a Télam.

Juntas

Mariana García y María Inés Paolantoni llegaron al arbitraje en momentos y circunstancias distintas, pero dirigen juntas desde 2018 y ahora -a 11 años de conocerse- fueron nominadas por la IHF para ir en dupla a Tokio 2020. «Inés fue mi primera profesora en el curso de árbitros con Fernando Álvarez», recuerda Mariana.

«En 2010, yo tenía 18 años y estaba en segundo año del Profesorado de Educación Física. La AAAB había lanzado la capacitación con el marketing de ‘si venís con una compañera de tu mismo club, el curso es gratis’. En ese momento no trabajaba, no tenía plata y solo estudiaba. Agarré a Yani, una compañera del club donde jugaba, y lo hicimos por la promoción. Después me encantó el arbitraje».
Mariana García
Mariana García

Paolantoni también jugó al handball, entre los 7 y los 25 años. «Cuando estaba terminando el secundario, trabajaba en McDonalds, cosa que no me hacía muy feliz. Hice el curso de árbitro para tener otra salida y después de varios años, en el 2005, me fui de un call center donde laburaba y empecé a dirigir. Me gustó, vi que tenía proyección y conocí gente que me motivó un montón. Dejé de jugar porque encontré que me apasionaba el arbitraje», explica María Inés, abogada, que está haciendo una maestría en Administración Pública.

Los Juegos Odesur en Cochabamba, en 2018, fue el primer torneo internacional juntas. Después llegaron el clasificatorio al Mundial adulto femenino, en Maceió, Brasil, y los Juegos Panamericanos Lima 2019. Estuvieron en el Mundial Juvenil Masculino de Macedonia y a fines de 2019, en el Mundial Adulto Femenino en Kumamoto, Japón.

«Esto es como un matrimonio», reconoce García. «Cuando hay un problema personal sabemos que hay que dejarlo fuera del 40 x 20. Al principio fue difícil la adaptación, el poder entendernos, conocernos, saber qué era lo que nos molestaba de la otra. Siempre tuve admiración por ella, es buena persona, trabajadora y transmite amor por lo que hace. Eso fue lo que nos unió y lo que hizo que hoy podamos estar arbitrando juntas, con discrepancias y acuerdos, pero juntas».

«Mariana es una persona comprometida, responsable, apasionada, confiable, honesta, compartimos la pasión y la entrega por el handball y el arbitraje. Tenemos una responsabilidad pero transitar este camino juntas lo hace más divertido. Para mí aplica eso de que cuando amás lo que hacés, no es un trabajo», describe Paolantoni y asegura que «sin el apoyo de Darío Minore de la AAAB, la CNA, Thedy Adjemian,Tono Huelin y Ramón Gallego de la IHF, nada de esto hubiera sido posible».

La Federación Internacional (IHF) les mandó una planificación para prepararse para los Juegos, aunque la pandemia hace que la cumplan por separado y sin competencia.

«No puedo imaginarme como va a ser, pero estoy 100% convencida de que vamos a ir a dar lo mejor de nosotras e intentar representar al país de la mejor manera»
MARIANA GARCÍA

García se entrena en su casa, va al gimnasio y hace crossfit. Paolantoni corre por el Parque Centenario, tiene como preparador físico a Andrés Sanz (el mismo de las Kamikazes que ganaron el oro en el beach handball de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018), nutricionista y psicólogo deportivo. Ambas toman clases de inglés para perfeccionarse en el idioma que utilizarán para dirigir en Tokio 2020.

«Los Juegos Olímpicos son el sueño de cualquier deportista, es un torneo de élite donde están los mejores equipos del mundo y las mejores duplas arbitrales. Llegan con una preparación de cuatro años y vamos a estar debutando en contexto particular», dice Paolantoni. García añade: «No puedo imaginarme como va a ser, pero estoy 100% convencida de que vamos a ir a dar lo mejor de nosotras e intentar representar al país de la mejor manera. Estar ahí, para nosotras ya es un sueño».