El único campeón olímpico que tuvo Argentina en Londres 2012, ganó la medalla en taekwondo en la categoría hasta 80 kilos, explicó en diálogo con Télam que Guzmán, que quedó cerca de la presea de bronce en Tokio 2020, es «un talentoso natural».
Por Marcos González Cezer
El correntino Sebastián Crismanich, campeón olímpico en Londres 2012 en taekwondo, calificó de «muy buena» la actuación de Lucas Guzmán, quien logró el diploma en la categoría de hasta 58 kilogramos en los Juegos de Tokio, y destacó que el bonaerense «está en la élite mundial» de ese deporte.
«La actuación de Lucas fue muy buena. Debemos destacar todo lo que Lucas hizo en el ring: que para mí fue alma y vida. Dejó lo que tuvo. Va a volver con su conciencia tranquila que hizo todo lo que pudo», afirmó Crismanich en declaraciones a Télam.
Guzmán, oriundo del partido bonaerense de Merlo, venció, agónicamente, al irlandés Jack Woolley (22-19) en su debut; luego superó al iraní Hadipour Seighalani por 26-6 y en semifinales fue derrotado por el italiano Vito Dell’Aquila por 29-10, en el Makuhari Messe Hall de la capital japonesa.
Luego, Guzmán -doble medallista panamericano (bronce en Toronto 2015 y oro en Lima 2019, y tercero en el Mundial de Manchester, Inglaterra, 2019- perdió ante el ruso, representante de refugiados, Mijail Artamonov por 15-10 y no obtuvo la medalla de bronce.
«Noté que en tercer y cuarto combate mermó físicamente. Estuvo un poco más bajo en cuanto al estado físico para poder ejecutar todo lo que sabe hacer y mostrar la virtudes técnicas que tiene. Muchos golpes que conectó no llegaron a ser puntos sino hoy estaríamos hablando de un medallista olímpico», explicó.
Crismanich, cordobés por adopción, superó al español Nicolás García Hemme por 1 a 0 en la final y ganó la medalla de oro en la categoría hasta 80 kilos de los Juegos Olímpicos de Londres, la primera de la disciplina en la historia olímpica argentina.
En otro tramo del diálogo con Télam, Crismanich definió a Guzmán -ganador de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur 2010- como «un talentoso natural».
«Es habilidoso tanto físico como mentalmente para los combates. Y muy virtuoso técnicamente», destacó.
«No me cabe ninguna duda de que Lucas está en la élite mundial. No desde ahora sino hace un tiempo. Las estadísticas y el ranking afirman eso. Que esté clasificado a un Juego Olímpico también indica eso. A Tokio solo accedieron 16 de todo el mundo y solo hay cuatro categorías de peso».
Crismanich de 35 años, ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, México, 2011, y, además, conquistó la presea dorada en los Juegos Odesur de Buenos Aires 2006 y Santiago de Chile 2014 y la de plata en Medellín, Colombia, 2010.
«Eso -continuó Crismanich- disminuye la posibilidad que clasifiquen atletas de todo el mundo ya que normalmente hay ocho categorías de peso en nuestro deporte y para los juegos olímpicos solo hay cuatro. Quiere decir que las categorías se van fusionando y solamente la elite está en los juegos. Lucas demostró porqué está parado ahí y dar lo mejor de él».
Guzmán, de 26 años, está becado por la Secretaría de Deporte de la Nación y el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard).
Único representante en taekwondo de Argentina en Tokio, Guzmán se clasificó a Tokio 2020 en el Preolímpico de Costa Rica, que se disputó en julio de este año a puertas cerradas debido a la pandemia de coronavirus.
El argentino venció en una de las semifinales de la categoría de menos de 58 kilogramos 21-0 al ecuatoriano Adrián Miranda, en el Palacio de los Deportes, en Heredia, localidad ubicada a diez kilómetros de la capital San José.
Guzmán logró el segundo diploma olímpico de la delegación argentina en Tokio luego del que obtuvo la judoca Paula Pareto, eliminada en el repechaje por la pelea por la medalla de bronce de la categoría -48kg al perder con la portuguesa Catarina Costa en el Centro Nippon Budokan.
«Valoro a cada deportista que llegó un Juego Olímpico porque sé lo que significa llegar ahí, y más en un contexto de pandemia. Fue un poco más duro desde lo emocional
En muchos casos se prepararon como pudieron pasando por muchos momentos de incertidumbre, sin saber si se iban a realizar los Juegos o no», finalizó Crismanich.