El canadiense siempre estuvo a la sombra de Usain Bolt, ya que fue medalla de plata en los 200 metros y bronce en los 100 en Rio 2016. En estos Juegos Olímpicos se tuvo que conformar con el bronce en los 100 metros, pero en los 200 llegó su revancha.
El canadiense Andre de Grasse ganó este miércoles la carrera de los 200 metros de atletismo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los primeros sin el recordman jamaiquino Usain Bolt, con un tiempo de 19s62.
De Grasse se quedó con la medalla de oro en esta prueba, que desde Beijing 2008 le pertenecía al ‘Rayo’ Bolt.
Retirado en 2017, el jamaiquino sigue siento el dueño de los tiempos más rápidos en los 100 metros (9s63) y en los 200 metros: su récord mundial es de 19s19 y el récord olímpico, de 19s30.
El podio de Tokio 2020 lo completaron los estadounidenses Kenneth Bednarek, medalla de plata con 19s68, y Noah Lyles, el campeón mundial, bronce con 19s74.
De Grasse, que había sido medalla de bronce en los 100 metros, ganados por el italiano Lamont Jacobs, declaró que «después de los 100 estaba muy descontento conmigo. Finalmente pude reponerme, sabía que los estadounidenses me iban a empujar, pero hace mucho quería lograr esta marca».
El canadiense consideró que “fue una muy linda carrera, mi coach me dijo que tenía que estar mucho más atento en el comienzo de la partida y mantener estabilidad en las curvas para dejar fluir en el final. Levantar lo más arriba posible mis piernas y mis brazos. Es difícil hacerlo pero logré mantenerlo».