El luchador argentino cayó 9-6 ante el húngaro Iszmail Muszukajev, por los octavos de final de la lucha libre 65kg. Para poder ir al repechaje y pelear por el bronce necesita que su rival llegue a la final.
El cordobés Agustín Destribats cayó derrotado ante el húngaro Iszmail Muszukajev por 9-6 en la competencia de lucha libre, 65 kilogramos, en instancias de octavos de final de la competencia de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero tendrá chances de combatir en repechaje por una presea de bronce, si su vencedor alcanza la final de la prueba.
La competencia de dos asaltos de cuatro minutos cada uno arrancó con 2 puntos a cero para el húngaro al cabo del primero de ellos.
Y en el segundo Muszukajev, de 28 años, terminó consolidando su victoria por 9 a 6, logrando el argentino sus primeros dos puntos en el combate cuando restaban 1.minuto y 40 segundos para la conclusión del mismo, otros dos a falta de 40 y los dos restantes en el epilogo de la lucha.
El cordobés de Bialet Massé, nacido el mismo día que Diego Maradona pero 37 años después, el 30 de octubre de 1997, debutó con 23 años en un Juego Olímpico, teniendo en cuenta que esta disciplina de la lucha libre no se practicaba desde Atlanta 1996.
El «Titán», como se lo conoce en el ambiente deportivo, es también especialista en lucha grecorromana y practica este deporte desde los 9 años.
Justamente 100 años antes de Atlanta, en el inicio de los Juegos en Atenas 1896, se había practicado esa especialidad.
Su rival, el representante de Hungría, Iszmail Muszukajev, es nacido en Rusia el 28 de enero de 1993 y se constituye en uno de los candidatos a luchar por una medalla en la categoría de 65 kilogramos. De hecho logró el bronce en el último campeonato del mundo de Kazajistán 2019.
«Me siento triste porque era una lucha que sentía que podía ganar. Estuve muy cerca pero su velocidad de piernas me terminó superando, aunque en ningún momento del combate me sentí menos que él», le confió un apesadumbrado Destribats a la transmisión oficial del certamen.
«Ahora lo único que me queda es convertirme en hincha de Muszukajev, porque si llega a la final yo tendré la chance de ir a un repechaje para competir por la medalla de bronce», se consoló el cordobés, apostando a una victoria del húngaro sobre el japonés Takuto Otoguro.