El capitán del seleccionado argentino está en su domicilio del barrio exclusivo de Bellamar, municipio de Casteldefels, acompañado de su amigo y actual jugador del Atlético de Madrid, el uruguayo Luis Suárez.
El astro argentino Lionel Messi permanecía durante tarde de este lunes en Europa en su casa de Barcelona, mientras fanáticos del París Saint Germain, posiblemente su nuevo destino, lo aguardaban en el aeropuerto privado de Bourget y en la entrada del estadio Parque de los Príncipes.
Messi se dejó ver en su domicilio del barrio exclusivo de Bellamar, municipio de Casteldefels, según reportaron cronistas apostados en ese lugar.
El exfutbolista del Barcelona permanecía acompañado de su amigo y actual jugador del Atlético de Madrid, el uruguayo Luis Suárez.
La ansiedad por recibir al argentino en la capital francesa provocó este lunes que cientos de hinchas se trasladaran al aeropuerto de Bourget y también al ingreso del estadio del PSG, situado al oeste de la ciudad.
El club parisino y la representación del seis veces ganador del Balón de Oro negociaban los términos del contrato en el que aún no hay acuerdo final sobre cláusulas desligadas de lo económico.
En lo salarial hay aprobación para firmar un vínculo por tres años a cambio de 120 millones de euros, pero el astro plantea distintas cuestiones que están en discusión y todavía impiden el anuncio del pase más trascedente de la historia reciente del fútbol mundial.
Leo desea, entre otras cosas, libertad para regresar a la ciudad de Barcelona cuando quiera -cumpliendo la rutina de partidos y entrenamientos con PSG-, también reservarse el derecho a rescindir de manera unilateral y carta libre para sumarse al seleccionado argentino en todos los compromisos, sean oficiales o amistosos.
Según Florent Torchut, periodista de la prestigiosa revista France Football, el argentino no ve con malos ojos «postergar» la definición de su futuro para elegir la mejor opción que se adapte a todos sus intereses.
Esa postura podría beneficiar a otros clubes que lo anhelan y que parecen correr por detrás del gigante francés: Tottenham Hotspur y Chelsea de Inglaterra más Atlético de Madrid.
Barcelona comunicó el jueves pasado el alejamiento del astro por «obstáculos económicos y administrativos» relacionados con la normativa de LaLiga, que le impide inscribir el nuevo contrato por quedar fuera de los parámetros del fair play financiero.
Messi, de 34 años, cuyo vínculo venció el pasado 30 de junio, tenía un acuerdo de palabra para la extensión pero Barcelona no pudo encajar las cifras del convenio dentro de las reglas impuesta por las autoridades del fútbol español.
El argentino, tras 17 temporadas en el plantel profesional, se despidió este domingo del club con una emotiva conferencia de prensa que la que estuvo acompañado por su esposa Antonela Roccuzzo, sus tres hijos, el presidente Joan Laporta y sus excompañeros.
En toda su campana en Barcelona, Messi registró 672 goles, 268 asistencias, 778 partidos, 35 títulos y 79 premios personales, entre ellos, seis Balones de Oro.