Francisco Ferraro contó una charla que tuvo con Eduardo Domínguez, y reveló lo que le respondió cuando le anunció que no sería más el mánager de Colón.

Francisco Ferraro fue convocado por los dirigentes de Colón para ser el mánager del plantel, cuando el entrenador era Pablo Lavallén. Pero a pesar de llegar a la final de la Copa Sudamericana, fue removido de su cargo y ahora se transformó en el Coordinador de las Divisiones Inferiores.

Pancho Ferraro habló con Deporte 9 por LT9 (AM 1150), sobre la realidad de Colón, que con el regreso de Eduardo Domínguez rompió una nefasta racha en condición de visitante, que le valió abandonar la zona del descenso, antes del parate obligado a raíz de la pandemia del coronavirus.

«Hay que ser conscientes, ayudarnos entre todos. La vacuna que tenemos es quedarnos en casa, sobre todo mi señora y yo por la edad que tenemos. Nuestros hijos Ariel y Walter están también en Capital Federal. El viernes antes del parate me fui a Rosario atrás del micro hacia Rosario, vi el partido ante Central y me fui para mi casa. A partir de ese momento me quedé en mi casa en cuarentena. Colón jugó el lunes, gracias a Dios Colón ganó, el martes se suspendió el fútbol y Ariel volvió el martes junto a su familia. Ayer salimos con mi mujer para vacunarnos contra la gripe. Estamos rogando que esto vaya pasando. El mundo está viviendo un momento muy difícil y tenemos que seguir colaborando en este aspecto, quedarnos en casa y hacerle caso a los infectólogos», comenzó contando Ferraro.

Mientras que cuando se lo consultó sobre si había alcanzado a proyectar algo sobre el trabajo de inferiores, adelantó: «A este proyecto lo veníamos hablando desde el año pasado con Vignatti y los directivos. Comenzó a hacerse este mismo año, antes que comenzara la pretemporada de Primera División arrancó la Reserva. Se hizo el mismo trabajo, la pretemporada. Luego comenzó el trabajo de las inferiores y se fue planificando el trabajo que queremos. Es decir que esto se viene trabajando desde principios de año. Ariel desde Capital Federal le manda diariamente los trabajos que tienen que hacer los chicos».

Sobre su salida como mánager, opinó: «Cuando firmó el contrato Eduardo Domínguez, a la tarde se juntó Vignatti con la CD, y me anunciaron en mi casa, donde vinieron Darrás, Alonso y Fleming, que habían charlado todos que querían que siga en el club, que no me vaya y que siga como Coordinador de Inferiores. Les respondí que lo iba a pensar y hablar con mi hijo. Al otro día fui a saludar a Domínguez y su cuerpo técnico, les comuniqué que no era más el mánager. Me respondió ‘qué lástima, porque me hubiese gustado estar con usted, por la experiencia y el don de gente que es, los directivos no tienen memoria’. Fueron las palabras de Eduardo Domínguez. Me agradeció y le dije que me ponía a su disposición para lo que necesitara en cuanto al plantel. Le dije que estuve con Lavallén y Osella y que si necesitaba algo se lo podía comunicar. Me fui luego a ver la práctica de Reserva donde estaban trabajando Pablo Bonaveri y Ariel. A la tarde de ese día me fui a la oficina de Vignatti y nos pusimos a charlar, y lo que le pedí es que me lo diga él. Me respondió que no pudo ir porque estaba firmando el contrato de Domínguez».

Pero no se quedó allí y agregó: «Una de las cosas que me dijo fue que nunca le gustó desde Lavallén a Osella que cada vez que querían expulsar al técnico yo me negaba a ser el técnico interino. Lavallén estuvo tres veces por irse, lo que les decía era que no era el momento. Les dije que nunca quise ser el técnico de Colón. Le dije que se acordara que el 25 de mayo del año pasado cuando arreglamos el contrato por un año en Colón les dije que no iba a ser el técnico en ningún momento. Lo llamó a Lavallén y le dije a Pablo que mi teléfono iba a estar abierto las 24 horas y que se quedara tranquilo que no iba con el serrucho por si le iba mal. También se lo dije a Osella. Si eso le cayó mal a Vignatti y la CD estoy tranquilo y en paz. Nunca quise hacerle un daño a Colón, porque ya no soy el mismo de antes para estar adelante de un plantel. Tengo la capacidad pero no la fuerza, la edad no te perdona. Le puse el caso de Bianchi en Boca cuando volvió a Boca tras ocho años y no le fue bien. También hablé con Hugo Tocalli a quien le había tocado dirigir interinamente a San Lorenzo, quien me dijo que le pidió a Tinelli volver a las inferiores porque no estaba para dirigir a Primera. El tiempo pasa y la vida no te perdona».

Por último defendió su trabajo y el de su hijo Ariel en Colón y tiró: «José me dijo que no quiere que me vaya de Colón, esto será día a día. Ariel (Ferraro) está haciendo un gran trabajo con la Reserva, con las Inferiores, también con Brian Fernández, con los médicos, psicólogos y psiquiatras. En las reuniones que tuvimos siempre con los dirigentes mencionaron el trabajo que se hizo con Brian Fernández. Estamos y estuvimos trabajando para un club que queremos y me dio mucho, soy siempre un agradecido. Las cosas que quería decírselas se las dije a él. Si esos fueron los argumentos para que salga estoy tranquilo conmigo mismo porque nunca quise perjudicar a Colón».