Desde la farmacia que tienen en Rosario, explicaron cómo vive la familia este increíble momento. La tenista cayó en semifinales de Roland Garros ante Iga Swiatek.

Nadia Podoroska tuvo sus días de gloria en Roland Garros y, pese a la derrota de esta mañana en semifinales, tiene en claro que lo mejor está por venir. La rosarina cayó ante Iga Swiatek en poco más de una hora pero sus padres, Marcelo e Irene, sienten que ya es una campeona por el nivel que demostró.

En diálogo con TN, y desde la farmacia que atienden, fue su mamá la primera en opinar sobre el gran torneo que afrontó la Peque: “Qué papel hizo. Impresionante. Dio un salto cualitativo en su carrera. Vivimos todo con mucha alegría, tensión. Después de tanto sacrificio, después de este año tan complicado… nos da muchísima felicidad”.

Para Irene, siempre fue muy importante el apoyo que hay detrás de Nadia. Familiares, amigos, entrenadores, médicos terapistas: “Uno la ve a ella jugando pero atrás están todos los que la acompañan. Muchísimas personas fueron solidarias con ella”.

Marcelo, de pocas palabras, contó: “Es impresionantemente bello lo que pasó. La magnitud que tomó todo”.

¿Cuál fue el primer contacto de Nadia con la actividad física? ¿Por qué el tenis? “Ella empezó jugando a la paleta en la playa conmigo y con su hermano. Cuando nos dábamos cuenta, toda la gente estaba viendo jugar a esta ‘enana’. Llamaba la atención. De repente le pegaba más fuerte, desde más lejos”, relató el padre.

“Cuando uno hace algo con amor, el sacrificio no se siente. Hay mucha gente que la apoyó, que fue solidaria con Nadia. La emoción de ver a tu hijo haciendo lo que le gusta no se vive como un sacrificio. Se sigue con aliento, con metas a seguir. El tenis tiene años muy duros… hasta que llegan estos momentos de éxitos», resaltó Irene.

La madre además contó que como el tenis es un deporte muy costoso de afrontar, en más de un momento se presentaron dificultades: “Pese a todo, nunca se habló de que ella dejara la actividad. Hubo dudas, sí, pero ella siempre tuvo la convicción. El dólar, los viajes… por suerte en momentos importantes hubo una persona allegada que colaboró con la carrera de Nadia”.

La rosarina, de 23 años, sumó una experiencia invalorable en la mejor actuación de su carrera, que le reportará un ascenso hasta el puesto 47 del ranking mundial que la WTA dará a conocer el próximo lunes, y además ganancias por 420.250 euros que le permitirán asumir sus próximos compromisos más desahogada desde lo económico.

Para Podoroska fueron las dos mejores semanas de su carrera, ya que ingresó al cuadro principal proveniente de la clasificación e igualó a cuatro antecesoras argentinas que también se habían instalado entre las cuatro mejores en París: Raquel Giscafré, Gabriela Sabatini, Clarisa Fernández y Paola Suárez, la más reciente en 2004.

La rosarina nacida y criada en el barrio de Fisherton padeció desde el primer game hasta el último, ya que jamás pudo descifrar la derecha de su rival ni ponerla en apuros, de hecho dispuso de cinco breaks points durante todo el partido y apenas pudo aprovechar uno en el segundo set.