La polémica competencia tendrá 15 equipos «fijos», mientras que otros cinco se ganarán el derecho a jugar la Superliga por el rendimiento alcanzado en otras competiciones.

Los doce clubes fundadores de la Superliga de Europa anunciaron este martes que la competición tendrá un total de 20 participantes, y afirmaron que pretenden que se dispute «lo más pronto que sea posible».

Mediante un comunicado conjunto, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Juventus, Milan e Inter confirmaron que de los 20 equipos, un total de 15 serán «fijos» (aún falta la aprobación de tres) mientras que otros 5 se ganarán el derecho a jugar la Superliga por el rendimiento alcanzado en otras competiciones.

El formato del certamen será en dos grupos de 10, en un «todos contra todos», con partidos de ida y vuelta que propiciarán un total de 18 jornadas, que se disputarán siempre entre semana para facilitar que los participantes puedan continuar con el programa de sus ligas domésticas, señalaron «Los 12».

«Del 1º al 3º clasificado de cada grupo accederán de forma directa a los cuartos de final, y las dos plazas restantes para esa ronda se las disputarán en un ‘playoff’ los que finalicen como 4º y 5º de cada grupo», precisaron los clubes organizadores, según publicó el diario español Mundo Deportivo.A partir de ahí, los cuartos de final y las semifinales serán a ida y vuelta y la final será a «partido único», añade el comunicado.

En cuanto a la duración de la competición, arrancará en agosto y finalizará en mayo, aunque no se precisó si será en la actual temporada o en el 2022-2023.

El comunicado expresa el deseo de que «se juegue tan pronto como sea posible», aunque no adelanta una fecha concreta. En principio, los planes apuntaban a que la primera Superliga tenga lugar en la temporada 2022-23.

La decisión de 12 clubes «grandes» de Europa de crear una Superliga provoca una incógnita en cuanto al futuro de los torneos de ese continente y un enfrentamiento con la UEFA y la FIFA, entidades que rechazaron de plano la iniciativa y amenazaron con duras sanciones, como la prohibición de jugar Mundiales de selección para los futbolistas que participen de la Superliga.