Venció a Villa Mitre en la serie que se cerró en cancha de Ferro, en la Catedral del básquet. Allí estuvo la radio, con el comentario del profe Ale Cupulutti junto a Dani Dorfman. A la memoria de ese equipo y del querido Pepe. Antes, nos comentó Pichi Campana

Por Diego Vergara

Me faltaban ganas. Se me había ido Pepe a quien sigo llorando porque lo extraño al cabrón.
Primero, llamarlo a Pichi Campana y que aceptara ser comentarista en el Sandrín, en cancha de Instituto.
Le jugué un fernet al de seguridad o algo así, porque no me creía que vení el Gran Héctor Pichi Campana a comentar la final de la Conferencia Norte de Liga Argentina.
Un lujazo y con la magia de la radio, me di ese gustito de tener al goleador eterno del básquet argentino al lado mío.
Después y en plena pandemia y todo el kilombo de los aforos, y donde conseguir un hotel y poner dinero de donde sea porque era «él momento». Lo dije en el relato, el capitán Maxi Martin me expresó «Vine a esto, no estoy de paso». Y después Miguel Isola que me dice: «guarda Turquiño…tamos con toda».
Pero faltaba ese paso. En el medio, me cruzo con ese gran tipo Alejandro Cupulutti. El Dani Dorfman, mi gran comentarista, se le complicaba viajar entonces aceptó y me dió una mano en estudios. No recuerdo bien la frase pero algo así como «el hombre de la eterna confianza que no se resigna a soñar» sobre mi fe en el equipo y la insistencia a pesar de mi estado anímico tras las partida de Pepe.
Y en Buenos Aires, largas charlas con Cupu y el Pipi, llegar a Obras donde te miran raro porque sos el Turco de Santa Fe y cruzarme con el colega Astulfi, hablar con el negro Romano….es como que me faltaba algo. Se perdió feo en el segundo y había preocupación, no había que negarlo.
Operativo juanfra. Como está el DT. Cupu me dice, lo voy a llamar para que esté tranquilo, tiene que ver algunos detalles, que seguro renzo y el colo se lo van a marcar. Son detalles, turco, pero está mejor Unión.
Esas palabras tuvieron algo de alivio en mi. Porque eran de corazón, Cupu es un ser humano que el básquet por suerte lo tiene adentro y lo aprovecha el Depor Norte de Armstrong.
Momento del definitivo partido. Mi vieja desde Santa Fe sufriendo como siempre pegada al parlante, el dani en el estudio y llegamos al Etchart.
Que no me pasó. Reviento el termo de agua caliente. Casi se me moja la consola…cupu se me ríe. Pasaron minutos y viene una paloma. Un poquito de caca en la cabina, lo que me faltaba. Cupu que me mira, y me pregunta si estaba bien. Ya está dije, más no me puede pasar.
El partido. Se lesiona Jaime, sale de la cancha, se van con el pelado Kreus y no recuerdo quien más y con Cosolito dando una mano para llevarlo con Toti.
El final del tiempo regular. Una buena defensa me dice Cupu. Ahí Renzo ya le marcó la jugada creo, me tira Cupu. Lo veo a German Viganotti como loco y Maxi Siegel que ya ni miraba.
Lema, y a suplementario y con Jaime en una gamba pero era a cara de perro. Una defensa me vuelve a decir Cupu y Dani.
El Capitán Maxi mete un libre y esa buena defensa….chau, a volver a la Liga.
El después, fue llanto, emoción muy fuerte y agradecimiento. El regreso, recordando algo de lo que había pasado y hasta me olvidé la lona de somos basquet que nunca retiré del Etchart y ahí habrá quedado.
Un día después de aquel 6 de agosto de 2021, imposible no recordarlo.
Hablando con Adrian, y también remarco su generosidad, hablando de como interpretar o gráficas con la radio esa pasión del basquet. «Culpables de ese amor escandaloso, ese amor que jurabas tu, por el basquet, por la plaza, por la ciudad y por la vuelta de Unión».