La Federación Internacional de Tenis (ITF) aprobó este jueves una reforma radical del formato de la Copa Davis, que transformará considerablemente el torneo internacional de 118 años de antigüedad y concentrará su competencia anual a un evento de una semana de duración con participación de 18 equipos.
El plan de reforma recibió el 71.43 por ciento de los votos de 120 delegados en la asamblea anual de la ITF en Orlando, una amplia mayoría respecto a los dos tercios necesarios para su aprobación.
El plan de reforma tendrá una final en noviembre con 18 equipos: 12 ganadores de eliminatorias de 24 con partidos de local y visitante en febrero, los cuatro semifinalistas del año anterior, y dos países con comodín.
Seis ganadores de grupos de tres participantes, además dos subcampeones de las llaves pasarían entonces a disputar rondas eliminatorias de playoffs.
Las finales contarán con dos partidos de individuales y un partido de dobles cada jornada, todos reducidos al mejor de tres sets.
Haggerty dijo que el acuerdo proporcionaría alrededor de 25 millones de dólares anuales para que las asociaciones nacionales de tenis inviertan en apoyos de nivel local.
Junto a Estados Unidos, Francia, Italia y España, Argentina figura entre los países a favor de la reforma.
Tras aprobarse la votación, la Asociación Argentina de Tenis (AAT) que preside Agustín Calleri explicó en un comunicado que aprobó por la propuesta al entender que la Copa Davis necesitaba “un cambio en su formato” con el objetivo de “volver a seducir” a los principales tenistas y “fomentar el crecimiento de los menores y el tenis social”.
Los opositores serían principalmente la asociación de tenis de Gran Bretaña (LTA) y la federación de Australia, con el capitán aussie de la Copa Davis, Lleyton Hewitt, a la cabeza, calificando la opción reformatoria como “una toma de dinero”, demasiado alejada del formato actual.
“Desafortunadamente, su plan es una receta para la muerte de la Copa Davis, tal y como la conocemos”, consideró a su vez la leyenda australiana John Newcombe.
Además de solicitar mayor claridad sobre asuntos financieros, la LTA expresó su preocupación por la celebración del torneo en noviembre, extendiendo aún más el calendario competitivo tras el final de campaña de la ATP, y reduciendo la postemporada, poniendo en riesgo la asistencia de los mejores jugadores, el apoyo del público y el interés de las televisiones.
Complicando aún más el panorama, la vuelta de la Copa del Mundo de la ATP -la World Team Cup- se programó recientemente para enero de 2020 con participación de 24 equipos, premios en metálico y puntos de clasificación a jugarse en Australia antes del primera Grand Slam de la temporada en Melbourne.
Se disputaría así solo seis semanas después de la reformada Copa Davis.
El presidente ejecutivo de ATP, Chris Kermode, describió el calendario como “demencial”.