El volante se refirió al pedido de la hinchada de vencer al Matador para luego enfrentar a Unión en la Copa de la Superliga.

Matías Fritzler, quien no jugó el pasado viernes ante Tigre en la Copa de la Superliga por estar suspendido, fue uno de los pocos jugadores titulares que Pablo Lavallén utilizó en la victoria por 2-0 ante Municipal en el Brigadier López, para sellar la clasificación a la segunda ronda de la Copa Sudamericana.

El Polaco también hizo un análisis del partido, y comenzó: «Era la responsabilidad mantener la llave ya que prácticamente se había cerrado en Perú. Tuvimos muchos cambios, sobre todo sin los jugadores más experimentados. Había que incentivar a todo el equipo para mantener la intensidad y ganar el partido en nuestra casa, sobre todo por la seguridad que nos puede dar para el próximo partido ante Tigre».

En cuanto al pedido de la gente de ganarle a Tigre para enfrentar luego a Unión en la Copa de la Superliga, dijo: «Anímicamente sirve, pero tenemos que saber separar las cosas. Empezó una nueva competencia en la Copa de la Superliga. No nos planteamos hipótesis porque vivimos el día a día, ya que debemos jugar un partido muy importante para pasar de fase y los otros equipos deberán hacer lo mismo. Nosotros estamos concentrados en el partido ante Tigre».

También se le preguntó por los partidos de copa en relación a la edición pasada, y afirmó: «Es una competencia diferente. Dista mucho de lo que es el torneo local. Ningún rival nos superó por más de un gol, de local perdimos solamente ante Banfield. Los dos torneos me parecen incomparables. Estamos en búsqueda de seguir mejorando, lo principal está que es el compromiso y las ganas de trabajar. Ojalá nos queden muchos partidos por jugar».

En cuanto a la tranquilidad que le brindó a sus compañeros dentro de la cancha y que se vio perdirles a sus compañeros, manifestó: «La principal preocupación era que no nos relajemos. El equipo tenía ganas de ganar ante nuestra gente, sabíamos que nos iba a servir».