En virtud de lo sucedido con el delantero, se genera el debate respecto a la decisión que en su momento tomó el extécnico sabalero.

Nadie puede dudar de que para José Vignatti, el delantero Brian Fernández siempre fue una debilidad futbolística, durante muchos años soñó con sumarlo al plantel sabalero y en este 2020 lo pudo concretar. En cada mercado de pases el presidente rojinegro estaba expectante de ver si existía alguna posibilidad. Y fue en agosto del 2017 que se presentó la chance concreta.

El delantero no era tenido en cuenta por Diego Cocca (entrenador de Racing) y por ese motivo la dirigencia decidió cederlo a préstamo, rápidamente Vignatti habló con Víctor Blanco (presidente de La Academia) y se pusieron de acuerdo, además claro está del ok del futbolista para venir por seis meses a Santa Fe.

Sin embargo, Eduardo Domínguez fue terminante, no quería a Brian Fernández y pese a la insistencia de Vignatti y el resto de los dirigentes, el DT no dio el brazo a torcer y descartó la chance de que el punta sea refuerzo de Colón.

En ese momento, Domínguez argumentó: «Un jugador ante todo es una persona. Yo evalúo todo, no solamente con lo que pueda hacer dentro de un campo de juego. El presidente sabe cuál es mi pensamiento y hoy las alternativas son otras”.

Estaba claro que el entrenador ponía de relieve el comportamiento extrafutbolístico de Fernández y los antecedentes que traía y por eso Fernández fue cedido al Metz de Francia.

Pero Vignatti tendría revancha y en los primeros días del 2020 se dio el gusto de sellar un acuerdo con Fernández, realizando una erogación muy importante (se desconocen las cifras) y haciéndole el mejor contrato del plantel. Pero las cosas no fueron como se imaginaban y Fernández apenas sumó unos minutos ante Banfield.

Sus problemas personales hicieron que se ausentara del entrenamiento posterior al choque con el Taladro, (antes había estado una semana sin entrenar por un conflicto familiar) y allí Diego Osella luego de charlar con los dirigentes y los jugadores decidió que el jugador sea asistido para que comience un tratamiento con profesionales.

El mismo comenzó la semana pasada, aunque en las últimas horas los rumores dan cuenta de que el jugador no habría manifestado un interés concreto por continuar con el tratamiento. Esto habría puesto en alerta a los dirigentes que por lo bajo manifiestan su desencanto con esta situación.

Incluso algunas informaciones dan cuenta de que la dirigencia estaría analizando la posibilidad de rescindir el contrato, ya que en su momento y teniendo en cuenta los antecedentes de Fernández, en el contrato redactado existen algunas cláusulas para finalizar el vínculo por cuestiones extrafutbolísticas.

A la luz de los resultados, la pregunta que flota en el ambiente es si finalmente Domínguez acertó en su momento con la negativa a Vignatti para sumarlo a Fernández. En este caso, antes de que Osella asuma, Vignatti ya había tomado la decisión de incorporarlo.