El delantero se refirió a su paso por Colón y fue durísimo con el trato que recibió por parte del expresidente Germán Lerche.

Emmanuel Gigliotti dejó un gran recuerdo en el hincha de Colón, ya que fue el autor de uno de los goles con los cuales el equipo que dirigía Roberto Sensini le ganó al Unión de Nery Pumpido por 2-0 en el Brigadier López, en 2012, mientras que sus gran actuaciones con la Sangre y Luto le posibilitaron dar el gran salto hacia Boca. El Puma se refirió a su paso por el Sabalero, fue durísimo con el expresidente Germán Lerche y también reveló cómo se encuentra atravesando la cuarentena por la pandemia del coronavirus, además de contar algunos detalles sobre su carrera futbolística.

En cuanto a cómo se vive este momento con la pandemia del coronavirus en México, contó en diálogo con Deporte 9 por LT9: «No tenemos cuarentena obligatoria, pero la gente trata de quedarse en sus casas. Estoy en Toluca, con mi novia, salimos lo menos posible, de casa al mercado, la mayoría de los locales están cerrados. Aquí no es obligatorio el tapabocas, ni nada. Todos los recaudos son por iniciativa individual que por orden del gobierno».

Luego se metió en lo que significa tener al fútbol parado en azteca, con lo cual cuando se le preguntó sobre si hubo algún recorte salarial, reveló: «El fútbol paró la misma semana que lo hizo Argentina, luego entrenamos una semana más pero después nos mandaron para nuestra casa. Se dice que en el país está arrancando la Fase 3 del coronavirus, Toluca decidió retener el 50% del sueldo, que lo van a devolver cuando regrese el fútbol. La decisión la tomó el club antes de pagar el último mes, es algo entendible ya que no están teniendo nada de ingresos».

«En Santa Fe viví un año muy lindo, deportivamente me fue bien, metí muchos goles. Sentí mucho el cariño de la gente y en la ciudad viví de una manera hermosa, estuve tan cómodo que pensé que sería una ciudad donde podría vivir el resto de mi vida. Tengo muchos amigos allá, viajé muchas veces ya que dejé amigos. Fui muy feliz el año que estuve en Colón, en lo que tiene que ver con lo deportivo y también para vivir», contó en otra parte de la entrevista.

Más adelante se le preguntó sobre si cobró lo que se le debía en Colón y tiró: «Lo cobré siete años después, ya que entré en la ley del Fideicomiso. Cuando me fui estaba todavía Germán Lerche, sabía los problemas económicos que tenía el club, acepté tomar los cheques que en ese momento regalaba Germán. Por no generar ningún problema con Colón, porque podría haber hecho como pasó en otros clubes intimar al pago, cuando era justo que reclame lo que se me debía. Por aceptar los cheques cobré siete años después, con un porcentaje mucho mejor».

Y agregó: «Durante el año no habíamos cobrado casi nada, muy poco, pero no creíamos que iba a suceder que el club luego perdiera la categoría, con todos los problemas que vinieron. Durante todo el año cobré completo el primer y segundo mes, luego nunca más. Sabiendo que tenía problemas el club, pudiendo haber ido a reclamar mi dinero a Agremiados, ya que cuando tuve problemas en San Lorenzo lo hice y cobré enseguida. Pero acepté sus cheques voladores, también me generó otros quilombos Germán. Cobré un porcentaje muy chiquito. Luego inventó que era dueño de mi pase cuando sabía perfectamente que no tenía ni el 1%, me generó un gran problema a futuro, me generó muchos problemas a futuro. No tengo un buen recuerdo de él, por más que en su momento tuvimos buena relación».
En la segunda parte de la charla se metió de lleno en su carrera deportiva y lo que fue su llegada a Boca, donde quedó marcado por un penal que le atajó Marcelo Barovero de River, en un Superclásico de la Sudamericana, y admitió: «Son situaciones del fútbol, millones de jugadores erraron penales, son jugadas desafortunadas y nada más. A parte el partido no era solo un penal, fueron 180 minutos y no fuimos superiores a ellos».

Mientras que de su paso por China, reveló: «Es una sociedad diferente, a la que cuesta adaptarse, lo más chocante es por un tema de cultura, al principio. Pero con el tiempo te terminás adaptando, lo que sí a los dos años extrañaba al fútbol argentino y a mi familia. Por la diferencia horaria es difícil comunicarte con tu familia o que vayan a visitarte, por la gran distancia».

Y de su paso por Independiente, dijo: «Fue hermoso, conocí a muy linda y buena gente, eso es muy importante y lo que realmente queda. Luego me tocó venir a México, no es parecido en nada al fútbol argentino, el partido se hace más lindo para los espectadores ya que no hay tanta presión. En Argentina la mayoría son 0-0 o 1-0. Como se juega en Argentina solo se juega así en Sudamérica, mucha fricción, se corta mucho. En Europa o México prevalece mucho más el juego».