El capitán de Unión, criticó la actuación del árbitro y el VAR por «no medir con la misma vara» en el 0-0 con Bahía por la Copa Sudamericana.
«Me parece que en el juego, más allá de que nos faltó convertir, tuvimos más la pelota. Pero en el fútbol no hay merecimientos y por eso terminamos con un sabor amargo», reconoció el capitán de Unión, Claudio Corvalán, tras el empate 0-0 ante Bahía que los deja en octavos de final de la Copa Sudamericana.
En conferencia de prensa virtual, el defensor trató de hacer un balance de la serie y coincidió en el factor que imposibilitó la continuidad en el certamen: «Sabíamos que sería así y lo asumimos al igual que en Brasil. Nos faltó claridad y profundidad, pero lo fuimos a buscar. Estaba claro ellos iban a pararse de contra y la expulsión después nos complicó».
«Ellos venían a cuidar el resultado. Era lógico. Su fuerte es replegarse y salir de contra. Tratamos de contrarrestarlo y por momentos lo hicimos bien, pese a algunos sobresaltos. Allá (en Salvador) tuvimos una sola jugada desafortunada y que terminó en penal. Eso terminó siendo la diferencia en esta serie», resaltó Claudio Corvalán.
Indefectiblemente, mostró su disconformidad con el arbitraje del colombiano Jhon Ospina y de los controladores del VAR: «Es un tema delicado el del arbitraje. Pienso que hubo una diferencia de criterios entre lo que se cobró para Unión y Bahía. No midió con la misma vara una infracción contra (Jonathan) Galván. No hubo igualdad de criterio y fue notorio».
En el final, dijo que «no hay merecimientos y por eso nos quedamos con las manos vacías. No pudimos convertir y nos quedamos afuera. Nos vamos con tristeza, más sabiendo que estuvimos cerca de clasificar. Es un golpe duro y nos costará reponernos, pero ahora se nos viene un partido importante ante Atlético Tucumán para intentar clasificar en la Copa Diego Maradona».